Una dieta baja en purinas para controlar el nivel de ácido úrico y promover la salud de las articulaciones

Si está lidiando con la gota o quiere apoyar la salud de sus articulaciones, una dieta baja en purinas puede cambiar las reglas del juego. Este enfoque dietético se enfoca principalmente en reducir el consumo de alimentos ricos en purinas, que pueden contribuir a niveles altos de ácido úrico.

Al tomar decisiones estratégicas y agregar alimentos bajos en purinas en sus comidas, puede tomar medidas proactivas para controlar la gota y promover el bienestar general.

¿Qué es una dieta baja en purinas?

Dieta baja en purinas (Imagen vía Afreepik/Mdjaff)
Dieta baja en purinas (Imagen vía Afreepik/Mdjaff)

Una dieta baja en purinas está diseñada para limitar la ingesta de alimentos ricos en purinas , ya que las purinas se descomponen en ácido úrico en el cuerpo. Los cristales de ácido úrico pueden acumularse en las articulaciones, lo que provoca inflamación y dolorosos brotes de gota.

Al adoptar una dieta baja en purinas, puede ayudar a reducir su nivel de ácido úrico y reducir la frecuencia y la gravedad de los ataques de gota.

Lista de alimentos bajos en purinas

Alimentos bajos en purinas (Imagen vía Freepik/Jcomp)
Alimentos bajos en purinas (Imagen vía Freepik/Jcomp)

Al seguir una dieta baja en purinas, se puede disfrutar de una gran variedad de alimentos generalmente bajos en purinas.

Éstas incluyen:

Frutas: manzanas, bayas, cerezas, naranjas y piña

Verduras: verduras de hojas verdes, pimientos, coliflor, brócoli y champiñones

Granos: cereales integrales, como avena, quinua y arroz integral.

Legumbres: Lentejas, garbanzos y tofu

Lácteos: leche, yogur y queso bajos en grasa

Proteína: huevos, aves sin piel y ciertos pescados como el salmón y la trucha.

Bebidas: Agua, té de hierbas y jugos bajos en azúcar.

Alimentos ricos en purinas

Alimentos a evitar (Imagen vía Freepik/Jcmp)
Alimentos a evitar (Imagen vía Freepik/Jcmp)

Si bien hay muchas opciones bajas en purinas, es importante controlar la ingesta de alimentos que son moderadamente altos en purinas.

Éstas incluyen:

Carnes: limite las carnes rojas, las vísceras (como el hígado y los riñones) y las carnes de caza.

Mariscos: Reducir el consumo de anchoas , sardinas, mejillones, vieiras y arenques.

Alcohol: limite o evite la cerveza, el vino y las bebidas espirituosas, ya que pueden aumentar el nivel de ácido úrico.

Las mejores verduras bajas en purinas

Verduras bajas en purinas (Imagen vía Freepik)
Verduras bajas en purinas (Imagen vía Freepik)

Si está buscando específicamente vegetales bajos en purinas para agregar a su plato, considere agregar:

Verduras de hojas verdes: espinacas, col rizada, acelgas y lechuga

Verduras crucíferas: Col, coles de Bruselas y coliflor

Verduras coloridas: pimientos, tomates y zanahorias.

Alliums: ajo y cebolla

Legumbres: Lentejas, garbanzos y alubias

Recetas bajas en purinas fáciles de hacer

Ensalada de quinoa (Imagen vía Freepik/Valeria_Aksakova)
Ensalada de quinoa (Imagen vía Freepik/Valeria_Aksakova)

Pruebe estas recetas saludables y sabrosas bajas en purinas para agregar variedad y mucho sabor a sus comidas:

Ensalada de quinoa con vegetales mixtos: Combine un poco de quinoa cocida con pimientos picados, pepino, tomates cherry cortados en cubitos y hierbas frescas. Rocíe con una vinagreta de limón picante para un plato refrescante y saludable.

Ajo salteado y col rizada: Caliente un poco de aceite de oliva en una sartén, agregue el ajo finamente picado y la col rizada picada, y saltee hasta que se ablande. Sazone con sal, pimienta y una pizca de limón para una guarnición sabrosa.

Filetes de coliflor asados: corte una cabeza de coliflor en filetes gruesos, rocíe ligeramente con aceite de oliva, espolvoree con sus condimentos y especias favoritos y áselos en el horno hasta que estén dorados y tiernos.

Adoptar una dieta baja en purinas puede ser una herramienta gratificante para controlar el nivel de ácido úrico y promover la salud de las articulaciones.

Al elegir alimentos bajos en purinas, incorporar una variedad de vegetales y buscar orientación profesional, puede tomar el control de su dieta y mejorar el bienestar general.

Recuerde abordar la dieta baja en purinas como un cambio de estilo de vida a largo plazo y consulte con profesionales de la salud para obtener asesoramiento personalizado.

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