Reviviendo a la vieja guardia: cómo un antibiótico de 80 años emerge como un cambio de juego para las infecciones resistentes a los medicamentos

Según un estudio reciente, un antibiótico que se ha descuidado durante 80 años podría ofrecer una defensa contra las infecciones bacterianas que son resistentes a múltiples fármacos. Los especialistas opinan que el descubrimiento podría presentar un nuevo enfoque para combatir enfermedades mortales y difíciles de tratar.

La estreptotricina, una sustancia química compleja producida por un hongo del suelo, está presente en varias formas en el producto natural nourseotricina. Su descubrimiento en la década de 1940 aumentó las expectativas de que fuera un arma potente contra las bacterias gramnegativas (resistentes a los medicamentos) que, debido a su gruesa capa protectora exterior, son particularmente difíciles de eliminar con los medicamentos antibacterianos convencionales.

¿Qué dice el estudio sobre los antibióticos?

Debido a que la nourseotricina era dañina para los riñones , no se realizaron más investigaciones al respecto. Pero el estudio actual afirma que este problema se puede resolver con una purificación mejorada.

James Kirby, de la Escuela de Medicina de Harvard en Estados Unidos, y sus colegas decidieron echar otro vistazo a la nourseotricina, ya que la prevalencia de enfermedades bacterianas que son resistentes a los antibióticos ha provocado la búsqueda de nuevos fármacos antibacterianos. Las estreptotricinas no se purificaron por completo en los primeros estudios del producto.

Un nuevo estudio sugiere un nuevo enfoque para combatir enfermedades mortales y difíciles de tratar.  (Imagen vía Pexels/ Pietro Jeng)
Un nuevo estudio sugiere un nuevo enfoque para combatir enfermedades mortales y difíciles de tratar. (Imagen vía Pexels/ Pietro Jeng)

Estudios recientes han encontrado que las toxicidades de varias formas varían, siendo la estreptotricina-F mucho menos tóxica y, al mismo tiempo, muy eficaz contra las infecciones modernas multirresistentes.

Los investigadores del estudio actual describieron la toxicidad renal, la actividad antibacteriana y el modo de acción de dos estreptotricinas distintas, D y F, en formas muy puras. La forma D fue más eficaz que la forma F contra otras especies bacterianas, incluidas las enterobacterales resistentes a los medicamentos (un gran grupo de varios tipos de gérmenes que con frecuencia causan infecciones en los entornos de atención médica).

Medicamentos para infecciones

Para tratar infecciones, hay una variedad de medicamentos disponibles. El tipo y la gravedad de la infección determinarán el fármaco particular que se recomienda. Aquí hay algunas clases de medicamentos que se usan con frecuencia para tratar infecciones:

1) Antibióticos

Los medicamentos más típicos utilizados para tratar infecciones bacterianas son los antibióticos. Matan a las bacterias (bactericidas) o evitan su crecimiento (bacteriostáticos) para poder funcionar. Diferentes antibióticos se enfocan en varios microorganismos. Los medicamentos antibacterianos que se administran con frecuencia incluyen:

  • Penicilinas, como ampicilina y amoxicilina
  • Cefalosporinas (como ceftriaxona y cefalexina)
  • Macrólidos, como claritromicina y azitromicina
  • Fluoroquinolonas, como levofloxacina y ciprofloxacina
  • Tetraciclinas (como minociclina y doxiciclina)

2) Antifúngicos

Los medicamentos antimicóticos se usan para tratar enfermedades provocadas por hongos, en contraste con los medicamentos antibacterianos, que se dirigen predominantemente a las bacterias. Los hongos pueden ser responsables de infecciones en las uñas, los órganos internos o la piel . Los antimicóticos que se administran con frecuencia incluyen:

  • fluconazol
  • terbinafina
  • Anfotericina B
  • clotrimazol

3) Antivirales

Las infecciones virales necesitan medicamentos antivirales, a diferencia de las infecciones bacterianas, que se tratan con medicamentos antibacterianos. Los antivirales funcionan enfocándose en virus particulares y previniendo su replicación. Los antivirales que se administran con frecuencia incluyen:

  • aciclovir
  • amantadina
  • adefovir

Es crucial recordar que la elección del antibiótico o medicamento correcto depende de una serie de variables, incluido el tipo de enfermedad, el estado general de salud del paciente y cualquier sensibilidad conocida a los medicamentos. Siempre siga las instrucciones de un experto en atención médica cuando prescriba y tome estos medicamentos.

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