La fría verdad: descubrir los peligros potenciales del consumo de fiambres

La fría verdad: descubrir los peligros potenciales del consumo de fiambres

Los fiambres y las carnes procesadas, a veces denominadas embutidos, se han convertido en un pilar de la dieta de muchas personas. Los efectos potenciales de los alimentos que comemos en nuestra salud deben tenerse en cuenta al tomar decisiones dietéticas. A la luz de esto, investigaciones recientes, sin embargo, han despertado preocupaciones sobre los impactos nocivos de la ingesta de carnes frías en nuestra salud.

En consecuencia, es importante que saquemos a la luz el tema de las carnes procesadas y tomemos decisiones bien informadas sobre nuestros hábitos alimenticios.

¿La carne de charcutería es mala para usted?

Cualquier carne, incluyendo cerdo, ave, cordero, cabra y otros tipos, que haya sido salada, ahumada, curada, fermentada o procesada de otro modo para realzar el sabor o conservar los alimentos se denomina carne procesada.

Este grupo de alimentos incluye, entre otros, salchichas, corned beef, biltong o carne seca, carne enlatada, jamón, tocino y tocino de pavo, pepperoni, salami, pavo ahumado, mortadela y almuerzos varios.

Los fiambres se han convertido en un pilar en la dieta de las personas.  (Imagen vía Unsplash/ Elena Leya)
Los fiambres se han convertido en un pilar en la dieta de las personas. (Imagen vía Unsplash/ Elena Leya)

Aunque hay disponibles opciones magras y bajas en sodio, muchas de estas carnes tienden a tener un alto contenido de sal y grasas saturadas.

Echa un vistazo a estos efectos potencialmente dañinos del consumo de fiambres:

1) Mayor riesgo de cáncer

El consumo regular de fiambres se ha asociado en la investigación con un mayor riesgo de varios tumores malignos, en particular el cáncer colorrectal. Los posibles infractores incluyen los procedimientos de procesamiento empleados, el contenido excesivo de sal, los nitratos, los nitritos y los conservantes presentes en los fiambres.

2) Mayor riesgo de enfermedades del corazón

El contenido significativo de sodio de las carnes frías aumenta la presión arterial, lo que aumenta el riesgo de enfermedades del corazón. Además, las grasas saturadas y trans indeseables, que pueden tener un efecto negativo sobre los niveles de colesterol y la salud cardiovascular, se encuentran con frecuencia en las carnes procesadas.

3) Problemas de salud digestiva

Los conservantes y aditivos de los fiambres pueden alterar el equilibrio normal de la flora intestinal y agravar los problemas digestivos como la hinchazón, el estreñimiento y el síndrome del intestino irritable (SII). El nivel excesivo de sal también puede causar dolor y retención de agua.

La carne procesada puede aumentar las posibilidades de problemas digestivos.  (Imagen vía Unsplash/Dan Dennis)
La carne procesada puede aumentar las posibilidades de problemas digestivos. (Imagen vía Unsplash/Dan Dennis)

4) Aumento de peso

Las carnes frías, que con frecuencia tienen muchas calorías y grasas malas, pueden provocar aumento de peso y obesidad si se consumen con frecuencia. Estas carnes procesadas son con frecuencia deficientes en fibra y otros nutrientes vitales, lo que hace que las personas se sientan menos contentas y más propensas a comer en exceso.

5) No recomendado para mujeres embarazadas

Las carnes frías deben agregarse a la lista de alimentos que se deben evitar durante el embarazo .

Desafortunadamente, la comida absolutamente prohibida durante el embarazo son los fiambres. Cuando esté esperando, podría tener antojos de todo tipo de deliciosas carnes procesadas, pero durante esos nueve meses difíciles, debe evitar los sándwiches de fiambres como el jamón y queso y el sub italiano. La listeria es una bacteria mortal que se puede contraer al comer fiambres, según los médicos.

Consuma carnes frías con moderación.  (Imagen vía Unsplash/Changyoung Koh)
Consuma carnes frías con moderación. (Imagen vía Unsplash/Changyoung Koh)

El debate sobre si los fiambres son malos para ti puede ser complicado ya que, a pesar de que con frecuencia contienen altos niveles de sodio y conservantes, también pueden aumentar la ingesta de proteínas magras .

Además, seleccionar carnes frías más magras, como pavo o pechuga de pollo, podría ser una alternativa más saludable a las carnes grasosas porque contienen menos grasas saturadas y pueden ayudar a mantener una dieta balanceada . Para quienes buscan controlar su peso o retener masa muscular, los fiambres son una alternativa gratificante por la proteína que aportan, que puede ayudar con la saciedad y el control del apetito.

Como siempre, la moderación es la clave. Trate de mantener su consumo de carnes frías o procesadas al mínimo y equilibrarlo con una variedad de otros alimentos ricos en nutrientes si lo hace. Para obtener orientación individualizada basada en sus necesidades y objetivos de salud únicos, hable con un experto en atención médica o nutricionista.

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