Norme rompe récord mundial Guinness de no dormir mientras transmisión viral termina en Rumble

Norme ha conseguido el récord Guinness por el mayor tiempo que una persona ha pasado sin dormir. Su transmisión en vivo viral llegó a su fin en Rumble después de que se le prohibiera acceder a varias plataformas, lo que provocó que la policía realizara un control de bienestar y que llegaran ambulancias al lugar.

El objetivo de Norme era permanecer despierto durante 12 días consecutivos, superando así el récord Guinness. Sin embargo, este intento ya no es reconocido por Guinness porque el récord anterior de 453 horas ya no cumple con sus estándares.

Debido a la controversia que rodeó su transmisión, Norme fue eliminado de YouTube y Kick. Sin embargo, decidió continuar con su transmisión sin dormir en Rumble.

A pesar de enfrentarse a numerosas interrupciones, incluidas visitas de la policía y de los servicios de emergencia, Norme logró batir el récord mundial después de 11 días con un tiempo de 264 horas y 24 minutos.

A pesar de batir el récord, Norme enfrentó algunos desafíos durante su maratón. Durante todo el evento, tuvo 9.000 espectadores en Rumble y hacia el final, llamaron a la policía para un control de bienestar, que él describió como «swatting».

Unas horas después de que llegara la policía también fue llamada una ambulancia.

Después de estar despierto durante 264 horas y 56 minutos, Norme concluyó oficialmente su transmisión en Rumble. Planea volver a transmitir en Twitch una vez que haya descansado lo suficiente.

Desde 1997, el récord de mayor tiempo despierto no ha sido registrado por Guinness debido a los efectos nocivos que tiene sobre el cuerpo humano. Este récord lo ostenta actualmente Robert McDonald, que permaneció despierto un total de 453 horas y 40 minutos.

El tiempo de Norme habría sido suficiente para superar el récord de Randy Gardner en 1964, cuando permaneció despierto durante 264 horas. Sin embargo, en los últimos años, dos personas, McDonald y Maureen Weston, han superado este récord al permanecer despiertas durante más de 400 horas.

El intento de Norme, a diferencia de todos los intentos anteriores, no contó con profesionales médicos a bordo para supervisar su salud, lo que generó inquietudes sobre su bienestar.

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