El 21 de agosto, el periódico Seoul Shinmun informó que Suga deberá comparecer ante la policía el 22 de agosto. La policía investigará los detalles del incidente de conducción en estado de ebriedad y determinará si hubo algún intento de minimizar su gravedad.
Según informes de los medios de comunicación, Suga ha estado organizando su agenda en previsión de su próxima aparición ante la policía.
Se espera que no haga ninguna aparición pública y en su lugar evite la fila de fotografías.
Al ser interrogados sobre esto, la policía respondió diciendo: “No podemos establecer deliberadamente una rueda de reconocimiento fotográfica. Nuestros criterios para manejar esta situación serán coherentes con la forma en que manejamos a otros sospechosos”.
El 6 de agosto, la policía detuvo a Suga en Hannam-dong, Yongsan-gu, Seúl, por conducir un scooter eléctrico bajo los efectos del alcohol.
En ese momento, se dijo que su concentración de alcohol en sangre era de 0,227%, muy por encima del límite legal para la revocación de la licencia (0,08% o más). Esto era considerablemente más alto en comparación con los niveles de Kim Sae-ron y Kwak Do-won, quienes ya habían estado involucrados en controversias por conducir ebrio anteriormente. Kim Sae-ron tenía una concentración de alcohol en sangre de 0,2%, mientras que la de Kwak Do-won era de 0,158%.
Según la Ley de Gestión del Automóvil, los patinetes eléctricos entran en la categoría de “bicicletas motorizadas”. Además, también están reconocidos como vehículos según la Ley de Tráfico, por lo que es un delito conducirlos bajo la influencia del alcohol.
Desde septiembre del año pasado, Suga cumple con su deber militar como funcionario público. Se prevé que concluya su servicio en junio de 2025.
El 12 de agosto, Sports Kyunghyang informó de que se había presentado una queja ante la Oficina Regional de Personal Militar de Seúl en relación con el servicio de Suga como funcionario público. Esta información desencadenó una ola de reacciones y críticas.
El denunciante pidió una investigación exhaustiva sobre la gestión de la institución en la que trabaja Suga, así como sobre sus acciones durante el tiempo que estuvo allí.
Se planteó la controversia en torno a la “minimización y falsa explicación” anterior de la situación por parte de Big Hit Music y Suga, y se especuló que su estatus privilegiado puede haber jugado un papel en la situación.
La persona que presentó la denuncia también expresó su preocupación por el posible incumplimiento de Suga de sus responsabilidades y solicitó una investigación exhaustiva.
También pidieron que se tomen medidas estrictas, como denunciar cualquier acción ilegal a las autoridades investigadoras correspondientes.
La última actualización revela que Suga de BTS (nombre real Min Yoon-gi), quien fue acusado de conducir ebrio, tenía previsto asistir a su interrogatorio policial inicial el 22 de agosto. Sin embargo, más tarde se aclaró que esta información era falsa, lo que provocó confusión en el lugar.
Rápidamente circuló la noticia de que Suga tenía previsto presentarse en la comisaría de policía de Yongsan, en Seúl, la mañana del 22 de agosto para responder a su acusación de conducir ebrio. Los periodistas que llegaron al lugar con antelación anticiparon su llegada y se posicionaron eficientemente para esperarlo.
A pesar del plan inicial de llevar a cabo esta investigación policial de forma privada, la noticia de la participación de Suga se filtró la noche anterior, lo que provocó que un gran número de periodistas se reunieran en el lugar temprano a la mañana siguiente.
Era de suma importancia ver si Suga aparecería en la fila de fotos. Un oficial de policía había hecho una declaración de antemano, declarando que Suga sería tratado como cualquier otro sospechoso. Sin embargo, considerando el espacio limitado en la estación de policía de Yongsan, sin estacionamiento subterráneo y con una entrada estrecha, parecía seguro que Suga se encontraría cara a cara con los medios.
A pesar de que HYBE, la agencia de Suga, anunció a los periodistas allí reunidos que “no se presentará hoy”, la atmósfera se tornó caótica rápidamente. Mientras algunos reporteros se marcharon inmediatamente, otros dudaron de la declaración de HYBE, lo que provocó una confusión continua y una escena agitada en la comisaría.
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