El capítulo 178 de Chainsaw Man es otra entrega sorprendente del creador Tatsuki Fujimoto. Después de una breve pausa narrativa, el mangaka regresó con un capítulo excepcional que dejó al fandom asombrado.
Este capítulo combina de forma intrincada varios elementos y presenta numerosas referencias ingeniosas. No obstante, este artículo se centrará principalmente en un aspecto clave: la aceptación por parte de Asa Mitaka de su papel en las acciones de War Devil Yoru. Actualmente, el dúo está involucrado en una feroz batalla contra un Héroe del Infierno completamente desarrollado, y justo cuando las cosas parecían desesperadas, Yoru sorprendió a todos al recurrir a una táctica inesperada.
Para sobrevivir, se vio obligada a utilizar a sus amigos, transformándolos en armas, específicamente al Diablo Pistola y al Diablo Tanque.
Chainsaw Man: Asa acepta su papel en las acciones de Yoru
En el capítulo 178 de Chainsaw Man, el enfrentamiento entre Pochita y Yoru continuó. Inicialmente, Pochita parecía dominar la pelea, cortando los brazos de Yoru/Asa y preparándose para dar el golpe final. Sin embargo, War Devil tenía planes de contingencia preparados: el Gun Gauntlet y el Tank Gauntlet, elaborados a partir de los Gun y Tank Devils, a los que se hace referencia como sus «hijos».
Este giro de los acontecimientos cambió drásticamente el impulso de la batalla a favor de Yoru, haciendo retroceder a Chainsaw Man y causándole un daño significativo. Además, Yoru invocó a Gun Goddess para causar aún más destrucción. Armada con su Gun Gauntlet, comenzó a disparar indiscriminadamente, lo que provocó daños catastróficos en las estructuras cercanas y creó brechas masivas en los edificios circundantes.
Esta escena marcó un momento crucial, ya que presenciamos a Asa aturdida y paralizada por el caos. Detrás de ella, se ve a Yoru riéndose maniáticamente por la destrucción provocada, mientras que Asa permanece congelada. Fujimoto muestra brillantemente la conciencia de Asa sobre las acciones de Yoru antes de que finalmente se convierta en la perpetradora. Después de todo, comparten un cuerpo, pero la mayoría de la lucha había sido llevada a cabo por el Diablo de la Guerra.
Ahora, los dos estaban en la posición del otro, y Yoru observaba con regocijo cómo Asa comenzaba a aceptar su parte en sus acciones. Sus expresiones ilustraban la ruptura de su disociación de las tendencias violentas de Yoru, que culminó con la comprensión de que ella también era responsable del caos que se estaba desatando. Asa comprendió que, aunque estas acciones eran cruciales para su supervivencia, no podía retirarse ahora.
Además, el panel que muestra el enorme agujero en los edificios es paralelo a la portada del volumen 12 de Chainsaw Man. En ese caso, Asa fue vista frente a las estructuras, su brazo/guantelete creando una destrucción similar. Esto probablemente simboliza la aceptación de Asa de la naturaleza diabólica de Yoru, ya que esa era su verdadera identidad.
Para asegurar su supervivencia, la pareja necesitaba hacer lo que fuera necesario. En consecuencia, en el capítulo 178, Yoru desmanteló efectivamente la vacilación de Asa para integrarse completamente con ella, lo que los llevó a fusionarse como una sola entidad. Este momento en el manga subraya el marcado contraste entre humanos y demonios. Mientras que los humanos pueden experimentar empatía en medio del conflicto, para los demonios, lograr un objetivo es primordial y parecen indiferentes a los medios necesarios para alcanzarlo.
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