Las conductas antisociales son acciones que van en contra de los principios, lineamientos y normas de la sociedad. Implican acciones que no tienen en cuenta los derechos o el bienestar de los demás y, a menudo, lastiman o molestan a las personas oa la comunidad en su conjunto.
Las personas que se involucran en comportamientos antisociales frecuentemente tienen una personalidad antisocial, que es distinta del Trastorno de Personalidad Antisocial (ASPD). ASPD es una condición médica en la que un individuo constantemente no se preocupa por lo que está bien o mal y evita las libertades y emociones de los demás.
Los delincuentes suelen ser personas con trastorno de personalidad antisocial porque infringen la ley con frecuencia. Pueden mentir, actuar de manera violenta o impulsiva y tener dificultades con las drogas. La mayoría de los adultos con trastorno de personalidad antisocial tenían signos de trastorno de conducta antes de los 15 años.
Comprender los comportamientos antisociales
El comportamiento antisocial se refiere a una variedad de acciones que pueden causar inconvenientes y molestias a una persona, así como dolor y dolor. Éstos se caracterizan a menudo como los rasgos de un sociópata .
Las actividades inspiradas en el comportamiento antisocial se caracterizan frecuentemente por la violencia intencional y voluntaria hacia otras personas. Algunos ejemplos de comportamiento antisocial incluyen:
- Prevalecen el robo, el vandalismo y el crimen
- Engaño y mentira
- Las convenciones sociales y las reglas se están rompiendo.
- Abuso de drogas y alcohol
Varias variables pueden contribuir a la conducta antisocial. El entorno del individuo, la familia, la personalidad y cierta genética son elementos importantes que pueden influir en el desarrollo de conductas antisociales. Otra posible razón es el trastorno de personalidad antisocial, una enfermedad mental grave caracterizada por una importante falta de conciencia social.
¿Cuáles son los 3 tipos de comportamiento antisocial?
Comprender las tres categorías de comportamiento antisocial puede ayudar a identificar los problemas subyacentes y al desarrollo de terapias adecuadas. Podemos alentar a las personas a participar en habilidades de afrontamiento mientras contribuyen a una comunidad más cohesionada y respetada mediante la promoción de relaciones constructivas, la enseñanza de la compasión y la oferta de apoyo.
Los comportamientos antisociales pueden aparecer en una variedad de formas y se clasifican en numerosos tipos. Las tres categorías de comportamiento antisocial se explican aquí.
1) Comportamiento violento/agresivo
El comportamiento agresivo o violento ocurre cuando alguien actúa de una manera que causa daño físico o verbal a otros. Golpear, pelear, gritar, amenazar o intimidar son todos ejemplos. Las personas que tienen un comportamiento agresivo pueden estar enojadas, frustradas o desesperadas por tener poder sobre los demás.
Este tipo de comportamiento puede ser hiriente y molesto para quienes los rodean, y ocasionalmente puede conducir a la violencia. Es fundamental aprender mejores formas de manejar la ira y resolver los problemas sin recurrir a la violencia.
2) Rompiendo las reglas
Las acciones que contravienen las normas, leyes o reglas sociales establecidas se denominan conductas que infringen las reglas. El robo, el vandalismo, el engaño, la mentira, la adicción a sustancias o la participación en actividades ilegales son ejemplos de tales comportamientos. Es probable que las personas que muestran un comportamiento antisocial tengan una personalidad adictiva .
Las personas que se entregan a actividades que rompen las reglas ignoran las normas y reglamentos de la sociedad. Esta forma de comportamiento perturba el orden social, destruye la confianza y puede dañar a individuos y comunidades.
3) Comportamiento engañoso
La deshonestidad, la manipulación y el engaño son todos ejemplos de comportamiento engañoso. Esto incluye la mentira, el engaño, la estafa, el fraude, el robo de identidad y la manipulación de personas para obtener ventajas egoístas.
Las prácticas engañosas con frecuencia implican la ocultación deliberada o la tergiversación de información, lo que hace que otros tomen decisiones basadas en información inexacta o incompleta. Dichos actos debilitan la confianza, arruinan las relaciones y pueden ser emocional y económicamente dañinos.
¿Qué es el Trastorno Antisocial de la Personalidad?
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) establece que el Trastorno de Personalidad Antisocial (APD, por sus siglas en inglés) es una enfermedad mental peligrosa que hace que las personas actúen de manera que dañen a otras personas. Las personas con APD no tienen sentimientos, no se sienten culpables, infringen la ley, actúan con violencia y, a menudo, explotan el alcohol y otras drogas.
Las personas con trastorno de personalidad antisocial a menudo tratan de enojar o molestar a otras personas a propósito. También pueden tratar de controlar a los demás o tratarlos mal o con cruel apatía. No se sienten mal por lo que hicieron o no se arrepienten.
Es fundamental resaltar que la conducta antisocial de forma ocasional o aislada no implica necesariamente una personalidad o condición antisocial. No obstante, los casos persistentes y generalizados de dicha conducta, en particular cuando infligen daño o angustia, pueden indicar preocupaciones subyacentes que requieren tratamiento y apoyo. Si bien puede ser difícil lidiar con el comportamiento antisocial, es posible manejarlo con terapia y la ayuda adecuada.
Janvi Kapur es consejera con maestría en psicología aplicada con especialización en psicología clínica.
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