Aunque las convulsiones y la epilepsia son dos enfermedades médicas distintas, con frecuencia se malinterpretan.
Aunque son trastornos distintos con causas, síntomas y terapias únicos, tienen ciertas similitudes. En este artículo se tratan las distinciones entre las convulsiones y la epilepsia, así como lo que necesita saber sobre cada enfermedad.
¿Cómo ocurren las convulsiones?
Una perturbación eléctrica rápida e incontrolable en el cerebro que puede afectar el comportamiento, el movimiento o las sensaciones se conoce como convulsión.
Varias cosas, incluidas las lesiones en la cabeza, las infecciones, la fiebre, los tumores cerebrales y los trastornos genéticos, pueden provocar convulsiones. Además, algunas convulsiones pueden ocurrir sin razón aparente. Hay dos categorías principales de convulsiones:
Las convulsiones generalizadas pueden provocar pérdida de la conciencia, convulsiones o rigidez muscular e involucrar todo el cerebro.
Convulsiones focales: estos tipos de convulsiones se limitan a una sola área del cerebro y pueden provocar comportamientos, sentimientos o acciones extraños.
Varios niveles de gravedad pueden estar presentes en las convulsiones, que pueden durar desde unos pocos segundos hasta varios minutos. Si bien algunas convulsiones pueden ser inocuas y pasar desapercibidas, otras pueden ser fatales y exigir atención médica rápida.
¿Qué es la epilepsia?
Las convulsiones recurrentes son una enfermedad neurológica conocida como epilepsia. Es una enfermedad a largo plazo que afecta a alrededor del 1% de las personas en todo el mundo.
Muchas enfermedades, incluidas lesiones cerebrales, infecciones, accidentes cerebrovasculares, tumores cerebrales, problemas genéticos y trastornos del desarrollo, pueden provocar epilepsia. Sin embargo, con frecuencia se desconoce la causa de la epilepsia.
Según el tipo de crisis y su frecuencia, existen varios tipos de epilepsia:
Epilepsia generalizada: las convulsiones generalizadas, como las convulsiones de ausencia, las convulsiones mioclónicas o las convulsiones tónico-clónicas, son una característica de este tipo de epilepsia.
Epilepsia focal: esta forma de epilepsia se caracteriza por convulsiones focales que provienen de una región particular del cerebro.
Debido a que puede afectar la capacidad de una persona para conducir, trabajar o participar en actividades que requieren concentración y coordinación, la epilepsia puede tener una influencia sustancial en la vida de una persona. No obstante, muchas personas que padecen epilepsia pueden llevar una vida normal con la atención y el tratamiento adecuados.
Las convulsiones y la epilepsia tienen características diferentes.
A pesar de ciertas similitudes, la epilepsia y las convulsiones son dos enfermedades médicas distintas. Las siguientes son algunas distinciones significativas entre las convulsiones y la epilepsia:
1) La epilepsia es un trastorno médico, mientras que las convulsiones son un síntoma: muchas cosas diferentes pueden inducir convulsiones, e incluso las personas sin epilepsia son susceptibles a ellas. No obstante, la epilepsia puede estar presente si una persona experimenta convulsiones repetidas sin una razón clara.
2) Si bien la epilepsia es una afección crónica, las convulsiones pueden ser desencadenadas o no provocadas: las convulsiones pueden ser provocadas por factores internos o externos, como fiebre, infecciones o lesiones cerebrales. Las causas externas de las convulsiones incluyen el alcohol, los narcóticos y la falta de sueño. La epilepsia, por otro lado, es un trastorno crónico caracterizado por convulsiones repetidas e inexplicables.
3) Si bien la epilepsia tiene un diagnóstico definitivo, las convulsiones pueden tener una variedad de causas: varias cosas, incluidas lesiones en la cabeza, infecciones y enfermedades genéticas, pueden provocar convulsiones. Sin embargo, la epilepsia es un diagnóstico específico que debe verificarse mediante un examen médico completo y procedimientos de diagnóstico.
4) Las convulsiones pueden ocurrir una sola vez; sin embargo, la epilepsia implica convulsiones repetidas. Las convulsiones pueden ocurrir una vez, nunca más. Sin embargo, una persona puede tener epilepsia si experimenta convulsiones recurrentes.
5) La epilepsia tiene un conjunto preciso de criterios de diagnóstico, mientras que las convulsiones pueden variar en naturaleza y gravedad: existen varias formas de convulsiones, cada una con un rango de gravedad variado. Las convulsiones recurrentes no provocadas son uno de los criterios diagnósticos específicos para la epilepsia.
Tratamiento para la epilepsia y las convulsiones
La causa subyacente y la gravedad de los síntomas determinan el mejor curso de acción para tratar las convulsiones y la epilepsia. Es posible que no haya necesidad de terapia para las convulsiones aisladas provocadas por factores externos como el consumo de alcohol o la falta de sueño. No obstante, la epilepsia o las convulsiones recurrentes suelen requerir atención médica.
Los medicamentos antiepilépticos, que pueden disminuir la frecuencia y la gravedad de las convulsiones, son el tratamiento más utilizado para la epilepsia. Los DEA vienen en una variedad de formas. El tipo de convulsiones, la edad del paciente y cualquier otra condición médica influyen en la decisión farmacéutica.
Para aquellos con epilepsia que no reaccionan al tratamiento, la cirugía puede ser ocasionalmente una opción. Es posible que sea necesario extirpar la región del cerebro que causa las convulsiones durante la cirugía o implantar un dispositivo que pueda estimular el cerebro y detener las convulsiones.
Las modificaciones en el estilo de vida también pueden ayudar a algunos epilépticos a experimentar convulsiones menos frecuentes. Pueden implicar dormir lo suficiente, controlar el estrés y evitar desencadenantes como luces intermitentes o comidas particulares.
Las convulsiones y la epilepsia, como se puede inferir, son dos enfermedades médicas diferentes con algunas similitudes.
Si bien la epilepsia es una enfermedad neurológica crónica definida por convulsiones recurrentes, las convulsiones son una perturbación eléctrica abrupta e incontrolable en el cerebro que puede ser provocada por una variedad de causas. Las convulsiones pueden ocurrir en personas sin epilepsia, pero deben ser evaluadas por un médico y tratadas si ocurren con frecuencia.
Es fundamental buscar asistencia médica si usted o alguien a quien ama tiene convulsiones repetidas para identificar la razón subyacente y el mejor curso de acción. Muchos epilépticos pueden vivir una vida normal y manejar su enfermedad de manera efectiva con el diagnóstico y la atención adecuados.
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