Hay una pequeña paradoja con las semillas de tomate. Son el método más popular de propagación del tomate y también son comestibles.
A pesar de que contienen una cantidad considerable de nutrientes y antioxidantes, muchas personas desconocen su disponibilidad o las mejores formas de consumirlos. ¿Cuál es la situación con las semillas de tomate entonces?
¿Puedes comer estas semillas?
Son comestibles, pero solo si eliges comerlos. Si bien no son dañinos ni peligrosos, no son especialmente agradables ni nutritivos. A la mayoría de las personas no les gusta comerlos porque tienen muy poco sabor y son difíciles de masticar.
Aunque estas semillas son una maravillosa fuente de fibra y proteína, el cuerpo puede absorber estos nutrientes de manera más efectiva cuando se ingieren de otras maneras (como un tomate real).
¿Qué tipo de alimento proporcionan las semillas de tomate?
Son una buena fuente de proteínas, fibra dietética y minerales como el fósforo y el magnesio. También incluyen varias vitaminas, como la vitamina K y C.
Una cucharada (o alrededor de 8 gramos) de estas semillas tiene los siguientes nutrientes, según la Base de datos nacional de nutrición del Departamento de agricultura de los Estados Unidos (USDA):
- Calorías: 28
- Proteína: 1,4 gramos
- Grasa: 1,3 gramos
- Carbohidratos: 3,3 gramos
- Fibra: 2,1 gramos
- Azúcar: 0,7 gramos
- Calcio: 12 miligramos
Es importante tener en cuenta que estas semillas a menudo se consumen en pequeñas cantidades y, por lo general, como parte de un plato o receta más grande, en lugar de como un alimento independiente.
¿Por qué consumir semillas de tomate?
Estas semillas contienen una gran cantidad de vitamina E beneficiosa para la piel. Los antioxidantes y la vitamina C funcionan para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir el cáncer.
¿Qué hace que comer semillas de tomate sea tan bueno? Son sencillos de incluir en cualquier plato. Simplemente espolvoree un poco en una ensalada o pizza (o mejor aún: conviértalos en una pizza).
¿Cómo se deben preparar las semillas de tomate?
Lo mejor es quitar el corazón antes de comer estas semillas. Después de eso, puedes secarlos con una toalla de papel y asarlos durante 10 minutos a 350 grados Fahrenheit (175 Celsius).
Úselos para ensaladas o cree su propio pesto casero después de que se hayan enfriado.
Puedes intentar comer semillas de tomate si quieres.
En primer lugar, es crucial enfatizar que son seguros para comer. En verdad, son completamente seguros para comer y brindan una serie de ventajas para la salud.
Contienen mucha fibra, que es vital para una buena salud digestiva. También incluyen antioxidantes, que ayudan a defender el cuerpo contra el deterioro de las células y pueden reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades del corazón.
Consecuencias adversas de las semillas de tomate
Algunas personas pueden estar preocupadas por la posibilidad de que las semillas de tomate contengan elementos venenosos como venenos o lectinas.
Sin embargo, no hay pruebas de que estas semillas sean peligrosas. De hecho, debido a que las semillas de tomate están diseñadas para ser diseminadas por animales que comen la fruta, la planta de tomate ha evolucionado para generar semillas que son seguras para la ingestión.
Al final, comer semillas de tomate es un enfoque fantástico para aumentar el contenido nutricional de tu dieta.
Al ser un componente de la fruta con el que todos están familiarizados y disfrutan, es muy fácil incorporarlos a su dieta. Puede intentar incluir un poco en su próxima ensalada o sándwich. Agregue algunas semillas al helado u otros postres si tiene antojo de algo dulce.
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