En la última entrega del manga Blue Lock, el capítulo 280, titulado “El muro de los talentosos”, el protagonista Yoichi Isagi toca fondo. Hasta ese momento, Isagi creía que estaba a la par de sus rivales, pero revelaciones recientes han puesto de relieve su papel como un simple trampolín para aquellos a quienes alguna vez consideró iguales.
En el capítulo anterior se mostró el intento de Isagi de interceptar un tiro libre lanzado por Kaiser, con la esperanza de marcar. Desafortunadamente, no pudo reaccionar con la suficiente rapidez ante el disparo de Magnus de Kaiser, mientras que Julian Loki, que comenzó su carrera más tarde, logró bloquearlo utilizando su increíble velocidad.
Descargo de responsabilidad: este artículo contiene spoilers del manga Blue Lock.
Capítulo 280 de Blue Lock: Ego Jinpachi se burla del crecimiento de Isagi
La historia del capítulo 280 de Blue Lock continúa directamente desde los eventos anteriores. Después de que Loki bloqueara el intento de Kaiser, el balón aterrizó en los pies de Tabito Karasu, quien hábilmente lo dirigió hacia Zantetsu Tsurugi, iniciando un contraataque. Mientras Zantetsu avanzaba, los jugadores de Bastard Munchen luchaban por seguirle el ritmo a su impresionante velocidad.
Durante este intenso momento, Isagi se encontró reflexionando sobre el concepto de qué define a un “genio”. Anteriormente había etiquetado a jugadores excepcionales con este término, pero después de presenciar la extraordinaria velocidad de Julian Loki, se encontró incapaz de clasificarlo junto a otros.
En busca de claridad, Isagi recurrió a Noel Noa para que le orientara sobre sus próximos pasos. Sin embargo, Noa se centró únicamente en los jugadores que podían desafiarlo, lo que hizo que Isagi se sintiera desconectado y desinteresado.
Este encuentro sorprendió a Isagi y le hizo darse cuenta de que no era un “genio”, sino que se reconoció como un jugador talentoso que puede adaptarse a quienes realmente poseen genio. Reconoció que los genios genuinos operan en un nivel ilógico, prosperando bajo sus propias reglas mientras que el mundo del fútbol sigue su ejemplo.
El capítulo luego vuelve a centrarse en Paris X Gen, donde Charles Chevalier realizó un pase largo. Ryusei Shidou anticipó que estaba destinado a él, pero Michael Kaiser lo interceptó. En un giro inesperado, el pase en realidad estaba dirigido a Rin Itoshi.
Una vez que Rin recibió el balón, corrió hacia la portería con una habilidad excepcional para regatear. Sin embargo, Igarashi Gurimu se posicionó para frustrar el avance de Rin, lo que obligó al delantero a cometer una segunda falta.
La introspección de Isagi se hizo más profunda al considerar su futuro; reconoció que solo podía competir con genios mediante la aplicación de la lógica para mejorar su talento innato. Sin embargo, en el escenario mundial, se enfrentó a una plétora de genios atacantes. Con la ambición de superar algún día a Rin Itoshi para convertirse en el mejor del mundo, Isagi ahora luchaba por imaginar ese futuro después de su recién adquirida conciencia de sí mismo.
Durante este momento crucial, Ego Jinpachi observó de cerca a Isagi a través de las cámaras, lo que le permitió comprender su difícil situación. Explicó que Isagi había llegado al muro del talento. Este muro, aunque aparentemente infranqueable, es un umbral que solo aquellos que lo enfrentan pueden comenzar a descubrir nuevos caminos para el crecimiento. Jinpachi creía que este momento podría ser una oportunidad crucial para que Isagi comprendiera los principios de la evolución.
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