El lanzamiento del capítulo 281 de Blue Lock generó una discusión entre Ego Jinpachi y Anri Teireri sobre el concepto de evolución en el fútbol. Mientras tanto, Isagi, tras enfrentar desafíos, intentó volver a participar en el juego, solo para descubrir que Michael Kaiser compartía una lucha similar.
En el capítulo anterior, Igarashi detuvo a Rin Itoshi usando sus astutas tácticas. Isagi se encontró reflexionando sobre lo que realmente significaba ser un «genio». Después de ser despedido por Noa, se dio cuenta de que simplemente era un prodigio. Esta nueva comprensión lo dejó con la sensación de que el sueño de convertirse en el mejor jugador del mundo se estaba desvaneciendo.
Descargo de responsabilidad: este artículo contiene spoilers del manga Blue Lock.
En el capítulo 281 de Blue Lock, Loki va por la pelota
En el capítulo 281, titulado La fórmula de la evolución, Ego Jinpachi le explicó a Anri Teireri el proceso evolutivo y su relación con el fútbol. Explicó que todos los humanos heredan genes de sus padres, lo que a veces puede dar lugar a diferencias definitorias en su descendencia. Estas variaciones pueden provocar que la descendencia no pueda transmitir sus rasgos genéticos, lo que puede llevar a su erradicación.
Por otra parte, algunas mutaciones pueden ser ventajosas y acabar convirtiéndose en la norma. Este ciclo continuo subraya el mecanismo de la evolución. Anri comparó la explicación de Ego con la evolución de Pokémon, pero no le quedó claro su relevancia para el fútbol.
Ego Jinpachi hizo una conexión con el fútbol, afirmando que éste también atraviesa un proceso evolutivo similar. El individuo etiquetado como mutación suele ser percibido como un genio. Esta cualidad finalmente establece un nuevo punto de referencia para los jugadores de todo el mundo. Al final de la discusión, Anri coincidió con las ideas de Ego, reconociendo que tanto los “genios” como los “prodigios” representan dos dimensiones del mismo concepto, cada uno capaz de evolucionar hasta convertirse en el mejor del mundo.
La escena volvió entonces al partido entre Bastard Munchen y Paris X Gen, donde Igarashi Gurimu inició una ofensiva para Bastard Munchen con un tiro libre dirigido a Noel Noa. Mientras Noa controlaba el balón, se asoció con Michael Kaiser para lanzar un ataque. A lo largo de esta jugada, los pensamientos de Isagi se nublaron por sus sentimientos de incompetencia al lado de los otros brillantes jugadores en el campo.
En ese momento, Isagi se dio cuenta de que Julian Loki corría a toda velocidad y le hacía una entrada a Noel Noa para apoderarse del balón. Este hecho profundizó la sensación de desesperación de Isagi, que clamó mentalmente por justicia, sintiendo que le habían dado una mano dura. Sorprendentemente, Michael Kaiser se hizo eco de esos mismos sentimientos en voz alta, lo que tomó a Isagi por sorpresa.
Esta revelación hizo que Isagi se cuestionara sus suposiciones sobre el estatus de genio de Kaiser. Se hizo evidente que Kaiser, al igual que Isagi, era en realidad un prodigio que luchaba con sus propios desafíos en el campo.
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