Los demonios primarios que se encuentran en Chainsaw Man representan un nivel extraordinario de villanos. Estas figuras encapsulan los miedos más profundos de la humanidad, incluida la oscuridad, la caída, el envejecimiento y la muerte, y resultan tan aterradoras como fueron creadas para serlo.
Actualmente, nos hemos encontrado con tres de estos formidables seres: el Diablo de la Oscuridad, el Diablo que Cae y el Diablo que Envejece, con la aparición anticipada del Diablo de la Muerte listo para jugar un papel importante en la narrativa que se está desarrollando. Cada uno ha demostrado las razones de su notoriedad y el hecho de que no han pasado por el ciclo convencional de vida o muerte que comúnmente enfrentan los Diablos.
Altos riesgos de demonios primarios en Chainsaw Man
Antes de profundizar más, es esencial comprender la esencia de los Demonios Primordiales. Como se señaló anteriormente, personifican los miedos fundamentales que se encuentran dentro de la psique humana: la oscuridad, la caída, el envejecimiento y la muerte. Estos miedos son innatos, históricos y poderosos, por lo que a menudo se hace referencia a estas entidades como seres «trascendentes» que invocan pavor no solo en los humanos sino también en otros Demonios y Demonios.
Debido a su abrumador poder, los Demonios Primarios nunca han pasado por el ciclo de muerte y renacimiento que caracteriza a otros Demonios. En cambio, mantienen sus identidades a través de los siglos y continúan existiendo en el Infierno. En consecuencia, Chainsaw Man ha generado una gran expectativa en torno a la influencia y el miedo asociados con estas aterradoras figuras, lo que sin duda ha dado sus frutos.
En la mayoría de las series, los villanos suelen presentarse con una emoción acumulada que suele desvanecerse con el tiempo. A menudo, mueren pronto o pierden gradualmente su presencia amenazante con cada encuentro. Sin embargo, este no es el caso en la obra de Tatsuki Fujimoto, donde los Demonios Primarios siguen siendo imponentes y relevantes en el lado más oscuro de la narrativa.
Varios ejemplos a lo largo de la serie ilustran esta afirmación. Para empezar, el Diablo de la Oscuridad hizo su escalofriante debut en el capítulo 64, mostrando sus aterradoras habilidades al enfrentarse sin esfuerzo a los Cazadores de Demonios en el Infierno. Ante un poder tan abrumador, el único curso de acción para los cazadores era escapar.
Después de eso, el Diablo que Cae surgió en el capítulo 122, presentando un diseño llamativo que recuerda al uniforme de un chef adornado de manera inquietante con restos humanos destrozados. Fiel a su tema culinario, se comunica como un chef, y su sola presencia en la Tierra desencadenó perturbaciones de la gravedad global. Además, arrasó la ciudad en busca de Yoru / Asa, incluso apuntando a Chainsaw Man más tarde. Esta confrontación es un testimonio de la extraordinaria fuerza de los Demonios Primarios, que requirió la intervención de Fami para detener su caos.
Por último, el Diablo Envejecido, presentado en el capítulo 173, actualmente es parte de la historia. Aunque el Diablo Envejecido aún no ha entrado en combate completo, su capacidad para destruir fácilmente la bala del dedo de Yoru al convertirla en polvo indica serias implicaciones para futuras confrontaciones. Esto es particularmente significativo considerando que Yoru había infligido previamente un daño severo a Pochita.
Observaciones finales
A través de Chainsaw Man , Fujimoto ha capturado de manera efectiva la esencia de los Demonios Primordiales. Además, sus diseños únicos tienen un propósito que va más allá de la mera estética, ya que cada uno refleja diferentes temas. Por ejemplo, la apariencia del Demonio de la Oscuridad representa la forma de la oscuridad misma, encarnando una entidad temible del Infierno.
De manera similar, el diseño del Diablo envejecido evoca una sensación de gerascofobia, un miedo intenso a los cambios corporales con el paso del tiempo. Quienes padecen esta afección suelen evitar los espejos, lo que explica la asociación del Diablo envejecido con las superficies reflectantes y su apariencia grotesca: carne demacrada acompañada de un rostro que recuerda al de un individuo anciano, pero equilibrado por rasgos más suaves, salvo por una boca abierta.
Sea cual sea la interpretación que se dé del Demonio de la Muerte, está claro que Fujimoto respetará su apodo como «El Gran Rey del Terror», y su diseño seguro que tendrá un significado importante. Esta capacidad de superar las expectativas y satisfacer la tensión anticipatoria es un sello distintivo que distingue a los Demonios Primarios de Chainsaw Man de los villanos típicos.
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