Confesiones impulsadas por inteligencia artificial: el polémico “Jesús de la IA” en una capilla suiza
En una intrigante combinación de tecnología y espiritualidad, un holograma de Jesús impulsado por inteligencia artificial ha estado invitando a los fieles de la Capilla de San Pedro en Lucerna, Suiza, a participar en confesiones. Mientras este innovador servicio gana atención, las opiniones sobre sus implicaciones éticas y espirituales siguen estando muy polarizadas en Internet.
El concepto detrás de AI Jesus
Durante varios meses, esta cautivadora tecnología ha cautivado a los feligreses, ofreciéndoles una plataforma para compartir sus pensamientos y buscar orientación. A diferencia de los confesionarios tradicionales, donde las personas hablan con un sacerdote vivo, el Jesús de la IA ha sido diseñado para interactuar con los fieles de una manera que recuerda a una conversación humana.
Desarrollo y Funcionalidad
La creación del holograma de Jesús con inteligencia artificial es fruto de un esfuerzo colaborativo entre científicos informáticos y teólogos afiliados a la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de Lucerna. Equipada para conversar en 100 idiomas y respaldada por una formación sobre el Nuevo Testamento, esta entidad digital tiene como objetivo proporcionar una experiencia de diálogo espiritual.
Antes de confesarse, los feligreses reciben un mensaje de advertencia de AI Jesus: “No reveles información personal bajo ninguna circunstancia, utiliza este servicio bajo tu propio riesgo, presiona el botón si aceptas”. Este aviso destaca los límites y las responsabilidades asociadas con los confesionarios digitales.
La experiencia de la confesión
Cuando los fieles confiesan sus pecados, pueden ver un holograma de Jesús a través de una ventana, lo que mejora la interacción con movimientos de labios realistas que se sincronizan con el habla. Esta experiencia inmersiva ha suscitado intriga y escepticismo entre el público.
Reacciones del público
A medida que las noticias sobre el Jesús artificial circulan en línea, han provocado una amplia gama de reacciones. Algunos usuarios expresan fascinación, mientras que otros expresan inquietudes sobre la autenticidad e integridad de confesarse ante una figura no humana. Por ejemplo, un usuario comentó en las redes sociales: “No sé si esto es un sacrilegio o algo realmente genial”, captando la ambivalencia que sienten muchos.
No sé si esto es un sacrilegio o realmente genial.
Otros han reaccionado de forma más crítica y afirman que tales iniciativas son inapropiadas, mientras que otros consideran los posibles beneficios: “Puede que tengan algo de razón. Podría servir como terapia gratuita para la gente”. Una preocupación importante es el riesgo de que las confesiones privadas se almacenen o se vean comprometidas en un entorno en línea, lo que pone de relieve los desafíos de la confidencialidad digital.
El contexto más amplio de la IA en la sociedad
La Capilla de San Pedro no es la única que ha adoptado la tecnología de la IA. Personalidades de alto perfil como Elon Musk están promoviendo el uso de robots humanoides, mientras que celebridades como Kim Kardashian han mostrado recientemente sus experiencias con este tipo de innovaciones. Esta tendencia sugiere una creciente aceptación de la IA en diversos aspectos de la vida cotidiana, incluidos sectores tradicionalmente basados en la interacción personal.
Mientras continúan las conversaciones sobre el uso de la IA en contextos espirituales, el resultado de este proyecto único plantea preguntas esenciales sobre la ética, la tecnología y la naturaleza misma de la fe.
Deja una respuesta