El tracto digestivo se ve afectado por la enfermedad de Crohn , una afección intestinal inflamatoria crónica. Puede provocar una variedad de síntomas que difieren en intensidad y ubicación. Comprender los síntomas de la enfermedad de Crohn es esencial para el descubrimiento temprano y el tratamiento eficaz de esta difícil dolencia.
1. Dolor y calambres abdominales (enfermedad de Crohn)
Las molestias y los calambres abdominales son dos de los síntomas más frecuentes de la enfermedad de Crohn. Cualquier parte del abdomen puede experimentar molestias, que con frecuencia se describen como una sensación sorda o aguda.
La incomodidad puede variar en intensidad y frecuencia, y frecuentemente viene con calambres o sensación de saciedad. El malestar abdominal de la enfermedad de Crohn puede ser paralizante e interferir con las actividades diarias.
2. Diarrea
Un signo distintivo de la enfermedad de Crohn es la diarrea. Las heces sueltas, frecuentes y acuosas son sus características. Las evacuaciones intestinales pueden ocurrir desde con poca frecuencia hasta con frecuencia a lo largo del día.
La urgencia, o la urgencia repentina y abrumadora de usar el baño, puede ocurrir junto con la diarrea. Si no se trata adecuadamente, puede causar deshidratación y déficits nutricionales.
3. Sangrado rectal
El sangrado rectal de la enfermedad de Ileítis puede aparecer como sangre de color rojo brillante en las heces o como sangre en el papel higiénico después de defecar. La inflamación y la ulceración en el tracto digestivo provocan sangrado.
El sangrado rectal debe observarse cuidadosamente y cualquier anormalidad debe informarse de inmediato a un proveedor de atención médica para su manejo e investigación.
4. Pérdida de peso y reducción del apetito
La enfermedad de Crohn frecuentemente resulta en pérdida de peso no intencional y disminución del apetito. Incluso con una ingesta calórica normal o más alta, la inflamación crónica y la malabsorción de nutrientes pueden causar pérdida de peso.
Puede ser difícil para las personas mantener una dieta saludable si experimentan una disminución del apetito o una sensación de saciedad. Para tratar estos síntomas, con frecuencia se requieren ajustes en la dieta y asesoramiento nutricional.
5. Fatiga
Un signo común de la enfermedad de ileítis es la fatiga. La reacción del cuerpo a la enfermedad y la inflamación crónica puede provocar cansancio persistente y poca energía. Este cansancio puede ocurrir incluso con suficiente descanso y no es solo el resultado del esfuerzo físico.
Puede afectar el funcionamiento diario y la calidad de vida, lo que requiere que las personas se controlen y den prioridad a sus propias necesidades.
5. Dolor e inflamación de las articulaciones
Fuera del sistema gastrointestinal, la enfermedad de Ileítis puede afectar las articulaciones, causando malestar y edema en esas articulaciones. Las articulaciones grandes, incluidas las rodillas, las caderas y los tobillos, se ven afectadas con frecuencia por esta dolencia extraintestinal.
Las molestias en las articulaciones pueden migrar, yendo de un lugar a otro. Puede ser necesaria una combinación de medicamentos, fisioterapia y cambios en el estilo de vida para controlar las molestias en las articulaciones.
Para un diagnóstico temprano y una atención exitosa de esta dolencia crónica, es esencial conocer los signos de la enfermedad de Ileítis. Es crucial consultar a un médico para una evaluación si con frecuencia tiene dolor abdominal, diarrea, sangrado rectal, pérdida de peso, agotamiento o dolor en las articulaciones.
Los objetivos de las opciones de tratamiento de la enfermedad de ileítis son disminuir la inflamación, controlar los síntomas y mejorar el bienestar general , lo que permite a las personas vivir una vida plena a pesar de las limitaciones impuestas por la enfermedad.
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