Ocho años después del estreno de Rogue One, Disney enfrenta una demanda por el uso no autorizado de la imagen de Peter Cushing en el spin-off de Star Wars.
En la película, la imagen de Cushing se utiliza para repetir su papel de Gran Moff Tarkin, un personaje que interpretó originalmente en el clásico de ciencia ficción de 1977.
Cushing falleció en 1994, y más de dos décadas después, su imagen volvió a la vida en Rogue One a través de efectos especiales avanzados.
La demanda ha sido presentada por Tyburn Film Productions, una productora con sede en Londres, alegando que el uso de la imagen de Cushing infringe un contrato establecido con el actor antes de su muerte.
Tyburn Film Productions afirma que el contrato les otorgaba “un veto” sobre cualquier recreación de su imagen mediante efectos especiales. Según sus abogados, este acuerdo se formuló originalmente para una aparición planificada en una película para televisión que finalmente nunca se produjo.
La empresa sostiene además que Lunak Heavy Industries y Lucasfilm se beneficiaron de un “enriquecimiento injusto” al incluir la imagen de Cushing en la película sin obtener los permisos necesarios.
En respuesta, Lunak Heavy Industries y Lucasfilm sostienen que no creían que necesitaran permiso y citan el contrato original de Cushing para la película de 1977 como base de sus derechos sobre su imagen de Star Wars.
El 9 de septiembre de 2024 se determinó que el caso sería llevado a juicio. El juez adjunto del Tribunal Superior, Tom Mitcheson KC, declaró que el caso no era “ineludible” y enfatizó la necesidad de una “investigación fáctica completa”.
En diciembre de 2023, Lunak Heavy Industries y Lucasfilm pidieron que se desestimara el caso, pero un juez rechazó su solicitud. El juicio está previsto que se celebre en una fecha indeterminada.
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