
⚠️ Este artículo contiene spoilers.
Después de cautivar al público durante casi un mes, “Cuando la vida te da mandarinas” concluyó su recorrido con los últimos cuatro episodios que se emitieron el 28 de febrero, dejando a los fanáticos emocionados y reflexivos en las plataformas de redes sociales.
El final provocó amplios debates, centrándose particularmente en dos momentos conmovedores: la tan esperada boda de Geum-myeong, interpretada por IU, y la desgarradora despedida de Gwan-sik.
La boda de Geum-myeong
La escena de la boda con Geum-myeong se convirtió rápidamente en un tema de conversación destacado, pero fueron los últimos momentos de Gwan-sik los que realmente impactaron a los espectadores. En una secuencia profundamente emotiva, tras presenciar el sueño de Ae-soon de convertirse en poeta publicada, Gwan-sik yace a su lado, ofreciéndole consuelo con sus conmovedoras palabras: «Siempre que Ae-soon llora, siento que estoy a punto de dejar este mundo. Si lloras, no podré volar».

El impacto emocional es muy fuerte cuando Gwan-sik se desploma, lo que obliga a su familia a llevarlo de urgencia al hospital. La desgarradora declaración de Geum-myeong: «El último rostro que nuestro padre vio de nosotros…fue el de un hombre con dolor», ejemplifica la intensa gravedad del momento.
La despedida de Gwan-sik y sus consecuencias





Las escenas hospitalarias cargadas de emoción y las reacciones devastadoras de la familia dejaron a muchos espectadores sin palabras.
Al final, Ae-soon continúa viviendo en su casa, esperando pacientemente la visita de su hija. Surgen recuerdos de la juventud de la pareja, pasada en serenos campos de canola, que encarnan la esencia pacífica de su vida anterior, culminando bellamente con el título del episodio: «Felicidades a mamá y papá por vivir una vida plena».
Ni siquiera este tranquilo final pudo evitar que los espectadores derramaran lágrimas. Rápidamente circularon en línea emotivos videos que mostraban los momentos de Gwan-sik y Ae-soon juntos, y muchos fans admitieron haber sollozado desconsoladamente. Algunos incluso optaron por omitir el final para proteger sus corazones de una mayor angustia.
- El final no mostró a la pareja mirando a sus nietos juntos, y el escritor optó en cambio por derramar lágrimas al máximo.
- Sintiéndome emocionalmente agotada, decidí ir a la boda de Geum-myeong. Eso me basta.
- Lloré en secreto en el trabajo y mis compañeros pensaron que no me encontraba bien.
- Escritor-nim, ¿cómo puedes ser tan cruel?
- Si lloro sólo por las imágenes, ¿cómo podré ver todo el episodio?
- Lloré un río entero.
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