En el esperado episodio 18 de *Fairy Tail 100 Years Quest*, que se lanzará el 10 de noviembre de 2024, el gremio Fairy Tail se enfrenta a uno de sus desafíos más formidables hasta el momento. Natsu y Gajeel participan en una emocionante confrontación contra el Dios Dragón de Madera Aldoron, lo que demuestra su compromiso inquebrantable de salvaguardar a la humanidad de los Dioses Dragón.
Tras la derrota de Aldoron, los miembros de Fairy Tail se regocijan por su último triunfo; sin embargo, surge una nueva amenaza cuando el gremio oscuro Diabolos pone sus miras en Selene, el Dios Dragón de la Luna, lo que señala peligros inminentes que acechan al gremio.
Confrontación explosiva: Natsu vs. Aldoron
El episodio comienza con Natsu luchando contra Aldoron, quien está debilitado pero formidable debido a la destrucción de sus Semillas de Dios. Aldoron se burla de Natsu, alegando que su fuerza se repondrá a medida que las Semillas de Dios se regeneren, impulsadas por su fuerza vital.
A medida que la pelea se intensifica, Natsu intenta contrarrestar la hábil técnica «Tempestad de hojas» de Aldoron. A pesar de sus esfuerzos por incinerar el ataque, las Semillas de Dios permanecen ilesas, y Natsu se ve abrumado por este feroz intercambio. Mientras tanto, Gajeel, temporalmente aumentado por la magia de Brandish, da un golpe decisivo contra el rostro de Aldoron, reuniendo a los magos de Fairy Tail a su alrededor para animarlo.
Brandish advierte que la forma gigante de Gajeel solo durará tres minutos, pero aprovecha esta oportunidad, aprovechando sus habilidades de Dragón de Hierro para defenderse de los ataques de Aldoron y obligar al Dios Dragón de Madera a caer al suelo.
El triunfo de Natsu: La caída de Aldoron
Dentro de Aldoron, la Semilla de Dios siente la creciente resistencia de los humanos y contraataca con el «Bosque de Espadas», desatando una lluvia de púas afiladas como espinas desde la tierra. Natsu esquiva hábilmente la mayoría, pero finalmente es atravesado, lo que lleva a la Semilla de Dios a burlarse de él sobre la inevitabilidad de la derrota contra un dios.
Sin embargo, impulsado por una determinación absoluta, Natsu enciende sus puños, dándose cuenta de que puede quemar las espinas elevando la temperatura de sus llamas. Firme en su resolución de luchar por Fairy Tail y sus seguidores, vuelve a enfrentarse a Aldoron con renovado vigor.
Aldoron comienza a preocuparse al reconocer la mezcla única de llamas de dragón dentro del fuego de Natsu, derivadas de leyendas como Igneel y Atlas Flame. Natsu afirma que estas llamas son suyas, desatando un ataque devastador que atraviesa a Aldoron, presenciando cómo el dios comienza a desintegrarse en cenizas.
Cuando Aldoron lo admite, le advierte a Natsu sobre el poder destructivo de sus llamas que podrían envolver al mundo. Natsu contraataca con firmeza, afirmando que solo desataría tal destrucción si el mundo se volviera contra Fairy Tail antes de hundir sus llamas más profundamente en Aldoron, viéndolo disolverse en la nada.
Nuevas amenazas: Diabolos se centra en Selene
Mientras se calma el polvo tras la derrota de Aldoron, Elefseria observa y reflexiona sobre el crecimiento colectivo de los magos desde que se inició la Búsqueda de los Cien Años. Mientras tanto, el gremio oscuro Diabolos recibe la inquietante noticia de la desaparición de Aldoron.
Georg, el líder de Diabolos, se entera de las consecuencias: los restos de Aldoron se han convertido en tierra y árboles, su camarada Nebaru ha desaparecido y Wraith ha encontrado su fin. Al reconocer a Fairy Tail como una fuerza formidable, Georg comienza a planear su próximo movimiento contra Selene, el Dios Dragón de la Luna.
Él recluta a Suzaku, el Dragón Bermellón de los Caballeros Cazadores de Dragones Oscuros, para unirse a sus filas en la búsqueda de este nuevo objetivo, enfatizando la importancia del éxito en sus próximos esfuerzos.
Celebración y reflexión: la resiliencia de Fairy Tail
El episodio concluye con celebraciones jubilosas entre el gremio Fairy Tail en Dramil, un pintoresco pueblo establecido para vigilar al Dios Dragón de Madera. Lucy registra la batalla triunfal en su diario, detallando el surgimiento posterior de un ejército tras la derrota de Aldoron y la preciada reunión con los miembros de Fairy Tail que alguna vez estuvieron controlados por el Mago Blanco.
En un momento conmovedor, afuera de un bar, Erza se encuentra con Jellal, quien reflexiona sobre su viaje hacia el perdón a sí mismo, gracias a su apoyo inquebrantable, resaltando el poder de la amistad y la camaradería.
Conclusión
El episodio 18 de *Fairy Tail 100 Years Quest* es un momento crucial en la batalla en curso contra los Dioses Dragón. Con Aldoron derrotado, el gremio Fairy Tail emerge victorioso, pero ahora debe prepararse para los desafíos futuros que plantean Diabolos y su fijación en el Dios Dragón de la Luna, Selene, lo que marca el comienzo de una nueva era de formidables adversarios.
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