La gastroenteritis, comúnmente conocida como gripe estomacal, es una infección o inflamación del estómago y los intestinos que provoca síntomas como diarrea, náuseas y dolor abdominal.
Una infección o inflamación del estómago y los intestinos se conoce como gastroenteritis , también conocida como gripe estomacal. Puede ser provocada por bacterias, virus o parásitos.
Para un diagnóstico precoz y un tratamiento eficaz de esta típica dolencia gastrointestinal, hay que estar atento a los signos de la gastroenteritis.
1. Diarrea (gastroenteritis)
Uno de los signos definitorios de la enteritis es la diarrea. Las heces sueltas y acuosas que ocurren con más frecuencia de lo normal son su característica definitoria. Puede haber heces y una necesidad repentina de usar el baño. En ciertos casos, la diarrea puede ser muy fuerte y estar acompañada de calambres en el estómago. Es importante mantenerse hidratado bebiendo muchos líquidos porque la deshidratación puede ocurrir como resultado de la pérdida de líquidos.
2. Náuseas y vómitos
Los síntomas de la gastroenteritis con frecuencia incluyen náuseas, sensación de mareo y ganas de vomitar. Esto también puede ir acompañado de vómitos genuinos, que ayudan a que el cuerpo elimine los patógenos responsables de la enfermedad. Los vómitos y las náuseas pueden ocurrir con frecuencia o solo algunas veces, lo que lo hace sentir incómodo y le hace perder el apetito. Se debe vigilar la deshidratación , especialmente si los vómitos continúan.
3. Dolor y calambres abdominales
Los calambres constantes y el dolor de estómago son signos típicos de gastroenteritis. Aunque puede ser amplio, el dolor generalmente se siente en la parte inferior del abdomen. Puede causar una gran angustia y variar en intensidad desde una leve molestia hasta calambres dolorosos. Como resultado del aumento de la producción de gas en los intestinos o durante las defecaciones, el dolor abdominal suele empeorar. Descansar, calentar el abdomen y usar analgésicos de venta libre podrían ayudar.
4. Fiebre
5. Fatiga y debilidad
Debido a la respuesta inmunitaria del cuerpo, la deshidratación y el efecto de la diarrea y los vómitos en la absorción de nutrientes, la enteritis puede provocar cansancio y debilidad. Los niveles de energía reducidos pueden ser el resultado de la pérdida de líquidos y el consumo restringido de comidas. Para reducir el cansancio y ayudar a la recuperación del cuerpo, es fundamental descansar y concentrarse en rehidratar y reponer electrolitos.
Reconocer los signos y síntomas de la enteritis es fundamental para un diagnóstico oportuno y un tratamiento eficaz. Es crucial relajarse, mantenerse hidratado y obtener ayuda médica si es necesario si desarrolla síntomas como diarrea, náuseas, vómitos, molestias estomacales, fiebre o agotamiento. La forma más común de tratamiento para la enteritis es la atención de apoyo, que incluye el alivio de los síntomas y la reposición de líquidos. La mayoría de los casos de enteritis mejoran con buen cuidado en unos pocos días a una semana.
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