La reciente imagen del emblemático Gum Wall de Seattle despojado de sus coloridas capas de chicle masticado ha dejado atónitos a muchos clientes. Aunque el muro se somete a limpieza de vez en cuando, un portavoz afirmó que inevitablemente recuperará su pegajoso encanto.
La atracción única de Seattle
Ubicado cerca del mercado Pike Place, el Gum Wall se destaca como una de las atracciones más distintivas de la ciudad. Durante las últimas tres décadas, esta instalación similar a un grafiti ha dado la bienvenida a visitantes de todas partes, alentándolos a pegar su chicle en su superficie.
Los informes han indicado que ciertas secciones de este peculiar monumento han acumulado centímetros de chicle a lo largo de los años, transformándolo en un favorito turístico profundamente arraigado.
Esfuerzos de limpieza recientes
A principios de noviembre, el Muro de Chicles se sometió a su primera limpieza a fondo desde 2019, utilizando una hidrolavadora para eliminar el chicle acumulado en la superficie de ladrillo de 50 pies.
@boosfanpagee “Se me acabó el chicle 🥲 #gumwall #seattle”
Esta limpieza se hizo por temor a la erosión ácida causada por el contenido de azúcar en la propia goma de mascar. Si bien los lugareños se habían acostumbrado a la limpieza ocasional, muchos recién llegados se sorprendieron por la eliminación completa de los adorados trozos masticados.
Reacción en las redes sociales
La pared recién lavada se convirtió rápidamente en un tema candente en TikTok, con videos que capturaban las reacciones de sorpresa de los visitantes que estaban decepcionados al descubrir que sus contribuciones habían desaparecido. Los comentarios de los usuarios desconsolados llegaron en masa:
@dan_rosas “¡¡¡Los muros de chicles desaparecieron!!! #gumwallseattle #gumwall #touristattraction”
Los orígenes del muro de chicles
¿Cómo surgió esta peculiar instalación? La leyenda se remonta a principios de los años 90, cuando Unexpected Productions, un teatro de improvisación local, presentaba un espectáculo de comedia. Un cliente juguetón pegó un chicle en la pared mientras esperaba en la cola, lo que desencadenó una tendencia que continúa vigente.
Madison Bristol, portavoz de la Autoridad de Desarrollo y Preservación del Mercado Pike Place, mencionó que el Muro de Chicles atrae aproximadamente a 15 millones de visitantes al año, con un estimado de 180 chicles pegados a cada ladrillo. “Me gusta pensar en ello como un proyecto artístico”, afirmó Bristol, destacando la naturaleza evolutiva de esta instalación única que simboliza la creatividad colectiva de personas de todo el mundo.
Aunque los cronogramas de limpieza no estén firmemente establecidos, Bristol afirma que “como cualquier otra cosa, solo necesita una buena limpieza de vez en cuando”.
Deja una respuesta