Tener una baja tolerancia al dolor puede dificultar el manejo del dolor causado por lesiones, enfermedades o afecciones crónicas.
Aunque los analgésicos pueden proporcionar un alivio temporal, también pueden generar dependencia y tener efectos secundarios dañinos. La buena noticia es que investigaciones recientes han revelado que un simple ejercicio puede aumentar la tolerancia al dolor, ofreciendo una alternativa natural y eficaz para controlar el dolor.
El estudio: ejercicio y tolerancia al dolor
El estudio, realizado por científicos noruegos, descubrió que caminar solo cuatro horas a la semana puede aumentar la tolerancia al dolor. Los investigadores analizaron datos de dos encuestas realizadas entre 2007-2008 y 2015-2016, que incluyeron a 10 732 adultos.
Se preguntó a los participantes sobre sus hábitos de ejercicio y se midió su tolerancia al dolor haciéndoles sumergir la mano en agua fría. Los resultados mostraron que todos los grupos activos tenían una tolerancia al dolor significativamente mayor en comparación con las personas con un estilo de vida sedentario .
El autor principal del estudio, Anders Arnes, del Hospital Universitario del Norte de Noruega, explicó que la actividad física tiene un efecto similar en el cerebro que las drogas como la morfina, aunque en cantidades más pequeñas. Eso significa que el ejercicio puede ayudar a reducir la dependencia de los analgésicos para problemas como dolores de cabeza y de espalda.
¿Cómo ayuda el ejercicio?
Cuando haces ejercicio, el cuerpo libera endorfinas, que son analgésicos naturales que pueden ayudar a reducir las molestias.
Las endorfinas interactúan con los mismos receptores en el cerebro que los opioides como la morfina, proporcionando una forma natural de controlar el dolor . El ejercicio también ayuda a reducir la inflamación, lo que puede contribuir al dolor y la incomodidad.
La mejor parte es que no necesita realizar ejercicio intenso para aumentar la tolerancia al dolor. Caminar, nadar, hacer yoga, Pilates y otros ejercicios de bajo esfuerzo pueden ser efectivos para aumentar la producción de endorfinas y reducir la inflamación.
El NHS recomienda que los pacientes traten de mantenerse activos para reducir el dolor, siendo una buena opción los ejercicios de bajo esfuerzo .
Es importante tener en cuenta que, si bien el ejercicio puede ayudar a controlar el dolor, no es una cura para las afecciones crónicas que causan dolor. Siempre es importante consultar con un proveedor de atención médica para determinar el mejor curso de tratamiento para su condición específica.
Para suponer, el ejercicio es una forma natural y efectiva de aumentar la tolerancia al dolor. Caminar solo cuatro horas a la semana puede aumentar la producción de endorfinas y reducir la inflamación, proporcionando una forma natural de controlar el dolor.
La incorporación de ejercicios de baja tensión en su rutina puede ayudar a reducir la dependencia de los analgésicos y proporcionar una forma natural de controlar las molestias. Recuerde que siempre consulte con un proveedor de atención médica para determinar el mejor curso de tratamiento para su condición específica.
Deja una respuesta