My Hero Academia se embarca en su narrativa en un mundo donde los superpoderes son algo común, influyendo significativamente en las profesiones, las relaciones, la educación y varias otras facetas de la vida. Al principio, los lectores conocen a personajes fundamentales, Tomura Shigaraki y All For One, lo que establece un conflicto que se cruza con el protagonista, Izuku «Deku» Midoriya, el portador del don One For All. A primera vista, esta premisa puede parecer algo predecible.
Los conflictos heredados y los antagonistas formidables son temas habituales tanto en el manga como en el anime, y My Hero Academia se adhiere a esta fórmula. Sin embargo, la premisa intrigante de una sociedad moldeada por superpotencias y su desviación de la civilización humana estándar presenta una oportunidad única para la exploración, que el creador Kohei Horikoshi insinúa ocasionalmente a lo largo del manga.
**Alerta de spoiler:** Este artículo contiene spoilers de la trama.
Un análisis del potencial único de la narrativa original de My Hero Academia
La idea fundamental de la serie gira en torno a una comunidad influenciada por héroes y habilidades sobrehumanas, lo que presenta una oportunidad narrativa fascinante. Los primeros capítulos muestran a Izuku “Deku” Midoriya, un protagonista sin un don, que ilustra el trato social hacia quienes carecen de poderes y las repercusiones de dicha discriminación.
En cambio, la trama actual toma un giro más convencional, priorizando al malvado señor supremo All For One y al caótico Tomura Shigaraki, ambos definidos en gran medida por sus Dones. Su naturaleza extrema eclipsa los problemas sociales insinuados en los capítulos iniciales, ya que la influencia de All For One se convierte en una fuerza predominante, disminuyendo la relevancia de los aspectos sociales únicos.
Si bien Kohei Horikoshi creó un mundo rico en diversidad y con potencial para una exploración reflexiva, la saga de los usuarios de One For All luchando contra All For One eclipsa las narrativas sociales más matizadas.
Este cambio impacta considerablemente en los arcos de los personajes; el malvado señor supremo sirve como la principal fuente de agitación en el mundo, colocando a Deku, el personaje principal, en un rol que a menudo parece demasiado dependiente del arquetipo del “elegido”.
Perspectivas adicionales a tener en cuenta
Una versión de My Hero Academia que omitiera el legado de One For All podría haber mejorado el desarrollo del personaje de Deku. Centrarse en sus aspiraciones de convertirse en un verdadero héroe y, al mismo tiempo, abordar sus inseguridades personales proporcionaría una perspectiva narrativa mucho más nítida, lo que generaría un crecimiento más profundo.
Además, reimaginar la serie de una manera que incluya más elementos de la vida real podría permitir un desarrollo enriquecido de los personajes. Con un elenco considerable, este enfoque otorgaría más espacio para la exploración de sus historias y dinámicas individuales.
Reflexiones finales
Cada lector o espectador puede imaginar My Hero Academia de forma diferente, pero es evidente que una mayor atención a la sociedad de héroes y sus complejidades ofrecería una narrativa convincente. Esta dirección podría proporcionar un crecimiento sustancial para varios personajes, en lugar de ceñirse estrictamente a una epopeya de superhéroes.
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