Si debe comer tarde en la noche o no, ha sido un tema de debate durante bastante tiempo. Mientras disfrutamos de nuestras películas/series favoritas o trabajamos hasta altas horas de la noche, con frecuencia tenemos ataques de hambre, lo que nos lleva a comer comidas poco saludables o abundantes.
Las calorías que consume no se absorben de manera efectiva cuando come tarde. Por lo tanto, se almacenan como grasa en su cuerpo. Comer regularmente tarde en la noche entrena a tu cuerpo para almacenar calorías en forma de grasa, lo que resulta en un aumento de peso. Como resultado, puede experimentar problemas como acidez estomacal e indigestión.
¿A qué hora se considera comer tarde en la noche?
Antes de llegar a los efectos positivos y negativos de los refrigerios nocturnos , comprendamos qué significa realmente lo mismo.
Según la rutina diaria y los hábitos de sueño de una persona, la cena puede considerarse “tarde en la noche” en diferentes momentos. Pero, en términos generales, comer justo antes de acostarse se conoce como comer tarde en la noche. Por lo general, se recomienda evitar comer dos o tres horas antes de acostarse.
Este consejo se da para darle a su cuerpo el tiempo adecuado para procesar la comida y digerirla antes de acostarse. Comer demasiado antes de acostarse puede causar indigestión, sueño interrumpido o aumento de la temperatura corporal, todo lo cual puede tener un efecto negativo en la calidad del sueño y tal vez influir en el control del peso.
¿Es malo comer tarde en la noche?
Comer tarde en la noche puede tener efectos potencialmente negativos, aunque si es “malo” o no depende de una variedad de variables y situaciones específicas. Aquí hay algunas cosas para pensar:
1) Opciones de comida
Los refrigerios o comidas nocturnas suelen ir acompañados de opciones de alimentación menos saludables, como alimentos procesados, dulces o alimentos reconfortantes con alto contenido de grasa. Estas decisiones pueden ser perjudiciales para mantener un peso saludable y el bienestar general. Elegir refrigerios nocturnos saludables, bien balanceados o bien balanceados podría aliviar esta preocupación.
2) Efectos sobre el sueño
Las comidas abundantes y pesadas que se toman demasiado pronto para acostarse pueden producir dolor, indigestión o reflujo ácido, lo que puede afectar la calidad del sueño. Para fomentar una mejor digestión y un sueño más profundo, normalmente se recomienda esperar unas horas entre comer y acostarse.
3) Ingesta calórica
Si comer tarde en la noche da como resultado el consumo de demasiadas calorías, puede conducir a una mayor ingesta total de calorías diarias. Si come con frecuencia después de la medianoche y consume más calorías de las que necesita cada día, eventualmente puede aumentar de peso. Sin embargo, en lugar de la hora precisa de las comidas, el balance calórico total gobierna el mantenimiento del peso.
Maneras de dejar de comer por la noche para bajar de peso
Comer tarde en la noche y el aumento de peso siempre han estado relacionados. Puede ser difícil dejar la práctica de comer tarde en la noche, pero es posible dejar de hacerlo y establecer mejores hábitos alimenticios para ayudar a perder peso. Aquí hay algunos métodos para ayudarlo a dejar de comer tarde en la noche:
1) Crea un horario de comidas consistente
Para asegurarse de obtener suficientes calorías y nutrientes a lo largo del día, programe sus comidas y meriendas. Para sentirse satisfecho y lleno por más tiempo, apunte a comidas balanceadas que contengan proteínas, fibra y grasas saludables.
2) Determine sus factores desencadenantes y abordelos
Reconoce las razones detrás de comer tarde en la noche. El estrés, el aburrimiento, las emociones o incluso actividades específicas como ver la televisión pueden ser la causa. Use diferentes mecanismos de afrontamiento para lidiar con estos factores desencadenantes, como técnicas de relajación, un pasatiempo o diversiones más saludables.
3) Alimentación consciente
Presta atención a tus indicadores de hambre y saciedad mientras practicas la alimentación consciente. Pregúntese si realmente tiene hambre antes de buscar un refrigerio nocturno para descartar el hábito o el antojo. Saborea cada bocado, come despacio y presta atención a las señales de tu cuerpo de que está lleno para practicar la alimentación consciente.
4) Rutina nocturna adecuada
Establecer una rutina relajante a la hora de acostarse ayudará a su cuerpo a reconocer cuándo es el momento de relajarse. Leer, bañarse, hacer yoga ligero o estiramientos, o escuchar música relajante, entre otras actividades. Esto puede disminuir la ansiedad y evitar comer sin sentido.
Al comer tarde en la noche, es crucial tener en cuenta cómo reaccionará su cuerpo, teniendo en cuenta factores como el apetito, la digestión y la calidad del sueño. Si comer tarde en la noche se convierte en un hábito regular que afecta negativamente su bienestar, puede valer la pena reevaluar sus hábitos alimenticios y buscar formas de desarrollar hábitos más saludables.
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