Me dejaron por ser fea: la transformación extrema de una mujer japonesa mediante cirugía plástica

El 28 de agosto, el Sankei Shimbun cubrió la historia de “Lara”, una mujer japonesa que tomó la decisión de someterse a una cirugía plástica extensa después de que los comentarios negativos de su ex novio sobre su apariencia provocaran el final de su relación.

Hace cinco años, poco después de empezar a trabajar como enfermera, esta mujer recurrió a sus redes sociales para revelar que su exnovio la había abandonado. Al reflexionar sobre su aspecto durante ese período, se describió con franqueza como “desaliñada y con sobrepeso”.

A pesar de no haber volado nunca antes, decidió tomar un vuelo a Corea después de su ruptura. Llevó consigo una gran suma de dinero en efectivo para cubrir los costos de su “transformación corporal completa”. Los procedimientos, que consistieron en contorno facial, rinoplastia y cirugía ocular, duraron un total de 9 horas. También se sometió a cirugías adicionales como liposucción e injerto de grasa tanto en Corea como en Japón. A lo largo de sus numerosos procedimientos, se aseguró de evitar los looks de moda y, en su lugar, apuntó a una apariencia más natural. En total, su transformación le costó la asombrosa cantidad de 18 millones de yenes.

Semana del periódico Sankei

Las espectaculares fotos de antes y después de Lara llamaron la atención de muchos en las redes sociales, lo que la impulsó a convertirse en una influencer en Japón. Después de invertir 18 millones de yenes en cirugía plástica y perder más de 10 kg, se dedicó a trabajar duro y pudo superar un ingreso anual de 10 millones de yenes en solo 6 meses. Su objetivo final es lograr la independencia emocional y financiera, y ya ha ahorrado 13 millones de yenes para lograrlo. Lara cree firmemente que la verdadera felicidad requiere perseverancia y la voluntad de hacer cambios difíciles para crear una vida plena para uno mismo.

Según ella, su transformación no se limitó únicamente a su aspecto físico. Afirmó que ganar confianza en su aspecto también resultó en cambios en su comportamiento. Antes, solía culpar a los demás y menospreciarlos para aumentar su propia autoestima. Sin embargo, después de someterse a la cirugía, recuperó la confianza y pudo cambiar ese aspecto de su personalidad. Como resultado, tanto su yo interior como exterior han mejorado significativamente. Constantemente se recuerda a sí misma que es la única que tiene el poder de cambiarse a sí misma.

La fuente de este artículo se puede encontrar en Daum .

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