Un influencer chino de las redes sociales, que opera bajo el nombre de usuario ‘qianyibaobei’, ha sido noticia recientemente tras ser arrestado por hacerse pasar engañosamente por un repartidor de comida. Con una impresionante cantidad de seguidores de más de 400.000 personas en plataformas como Douyin y Kuaishou, este incidente ha suscitado un considerable interés y debate.
En un giro bastante impactante de los acontecimientos, Yu, cuyo apellido completo no se ha revelado, fue detenido por su elaborada artimaña. Se puso un uniforme de repartidor comprado por Internet y afirmó representar al servicio de reparto Meituan, a pesar de no tener un empleo formal en la empresa. Entre sus travesuras se encontraba llevar a su hija pequeña durante supuestos partos, donde contó una historia de abandono por parte de la madre de la niña, presentándose como un padre soltero con dificultades.
Su principal objetivo parecía ser ganarse la simpatía y el apoyo financiero de los clientes. Yu, desesperado por conseguir más propinas, comunicó que él y su bebé carecían de artículos básicos de primera necesidad, al tiempo que presionaba a los clientes para que contribuyeran más a sus ingresos.
Además de pedir propinas, Yu animó a los clientes a darle Me gusta y seguirlo en sus diversas cuentas de redes sociales.
Informe policial: Yu “vive feliz” con su pareja
Sin embargo, el 3 de diciembre, las autoridades revelaron que las afirmaciones de Yu eran mentiras y que, de hecho, él vive en convivencia con la madre de su hija. Tras su arresto, Yu enfrentó cargos por alteración del orden público, pero las consecuencias específicas de sus acciones aún no están claras.
Según la Ley de Castigos de la Administración de Seguridad Pública de China, difundir información falsa puede acarrear sanciones, incluida una posible pena de prisión de 10 días y multas de hasta 500 yuanes (aproximadamente 70 dólares estadounidenses).
A pesar de proyectar una imagen de desesperación a través de sus videos, donde afirma que su hija no tiene madre, los detalles que revelan la verdad contrastan marcadamente con esta narrativa. Ha salido a la luz que Yu no es el único que enfrenta problemas legales; otros influencers también han tenido problemas con la policía recientemente. Por ejemplo, Ashley Grayson recibió una sentencia de 10 años de prisión por orquestar un complot de asesinato contra un rival, mientras que Marlena Vélez enfrentó cargos de robo en dos ocasiones en noviembre.
A medida que el panorama de los influencers continúa evolucionando en una era impulsada por las redes sociales, el caso de Yu ejemplifica hasta dónde llegan algunos para explotar la empatía y el apoyo financiero en línea.
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