Un reciente incidente que involucró a un cosplayer y una motocicleta robada ha captado mucha atención en las redes sociales. El individuo, que luego se entregó a la policía, supuestamente robó una motocicleta poco común que no solo era valiosa sino que también estaba descontinuada. Sin embargo, el dueño de la motocicleta no demostró ninguna intención de aceptar las disculpas del cosplayer.
El 30 de diciembre, la cosplayer, que usa el nombre de usuario ‘SakuraVictoria_’ , huyó con una motocicleta estacionada afuera de un complejo residencial en Japón. Sin que ellos lo supieran en ese momento, la motocicleta pertenecía a un usuario de X, conocido como ‘nyankoya85’.
Tras descubrirse el robo, la esposa del propietario recurrió a las redes sociales para compartir la matrícula de la moto y pedir ayuda para localizarla. Esta publicación circuló rápidamente y acumuló más de 14 millones de visitas en varias plataformas.
El descubrimiento se produjo al día siguiente, cuando un usuario de Internet atento reconoció la moto robada en una publicación del cosplayer, que había compartido con entusiasmo una foto de la motocicleta antigua en Internet. El cosplayer había expresado su deseo de tener este modelo en particular desde hacía mucho tiempo, afirmando que lo había querido durante 15 años, y anunció con alegría que finalmente tenía una.
El propietario reconoció inmediatamente su bicicleta por los distintivos neumáticos que había instalado.
Disculpas incondicionales de un cosplayer al dueño de la motocicleta
Una vez que se comunicaron con ellos, el propietario y su esposa identificaron rápidamente la bicicleta gracias a los neumáticos de repuesto únicos con patrones especiales que habían instalado. Reconociendo la gran atención que generó el caso, el cosplayer de 39 años tomó la decisión de entregarse a la policía el 1 de enero. Al entregarse, expresaron su remordimiento, aunque con un simple «Lo siento».
A pesar de las disculpas del cosplayer, el dueño de la moto no estaba dispuesto a aceptarlas, especialmente después de enterarse de que el bloqueo de dirección se había roto durante el robo. El dueño expresó su deseo de reunirse con el cosplayer en persona para discutir el asunto más a fondo, pero el cosplayer se negó a hacerlo.
Tras su entrega, la cosplayer fue detenida. Además de los posibles cargos penales, sus cuentas en las redes sociales se enfrentaron a restricciones y sus publicaciones quedaron ocultas a la vista del público. No está claro si las autoridades aplican estas medidas o si la cosplayer ha optado por limitar el acceso a su propia cuenta.
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