La polémica rodea al streamer Johnny Somali, cuyo verdadero nombre es Ramsey Khalid Ismael, quien expresó un gran temor luego de que la policía le confiscara su teléfono móvil. Esta acción podría derivar en una larga sentencia de prisión para él.
Después de crear caos en Corea del Sur durante varios meses, Somali ahora se ha escondido y actualmente no puede salir del país. Sus acciones al principio de su viaje provocaron indignación, que culminó con una acalorada respuesta del parlamento surcoreano cuando realizó danzas ofensivas junto a la Estatua de la Paz , un monumento en honor a las víctimas de las atrocidades japonesas durante la Segunda Guerra Mundial.
Los problemas legales de Somali se están acumulando: en marzo deberá enfrentar un juicio por obstrucción de la actividad comercial debido a su comportamiento disruptivo en una tienda 7-Eleven. También podrían presentarse cargos más graves.
Los problemas legales de Johnny Somali se intensifican
Recientemente, Somali enfrentó acusaciones por su presunto uso de tecnología de inteligencia artificial para crear deepfakes que lo mostraban besando a la streamer coreana Bongbong, además de acusaciones de alardear falsamente de tener novia.
En Corea del Sur, la tecnología deepfake se trata con mucha seriedad. Una nueva ley promulgada en septiembre impone sanciones severas, que incluyen hasta siete años de prisión y multas superiores a los 22.000 dólares estadounidenses por poseer deepfakes explícitos de personas.
En diciembre de 2024, Legal Mindset, un destacado abogado de YouTube que sigue de cerca la situación de Somali, informó que la ansiedad de Somali ha aumentado desde que las autoridades le confiscaron el teléfono. Destacó la gravedad de la situación al afirmar:
“No solo estaba en posesión de, sino que transmitió varios deepfakes, lo que lo eleva a la gravedad”.
Incluso si Somali intenta distanciarse de la creación de estos deepfakes afirmando que fueron producidos por miembros de su comunidad de Discord, esta defensa no lo exime de responsabilidad.
Legal Mindset explicó: “De hecho, puede empeorar las cosas, porque salió y lo transmitió a un público más amplio. Es muy malo. La posesión por sí sola es un delito. Si lo transmites o lo distribuyes, lo empeoras”.
Los expertos especulan que los desafíos legales de Somali están lejos de terminar. Legal Mindset sugiere que podría enfrentar cargos relacionados con deepfakes que podrían servir como una “bala de plata” para los fiscales. La confiscación de sus dispositivos indica que otras investigaciones serias podrían estar en marcha.
Además de sus acusaciones de deepfake, se informa que Somali está bajo escrutinio por varios delitos graves, incluidas violaciones de las leyes antiterroristas, amenazas de agresión sexual contra streamers femeninas, cargos relacionados con drogas, violaciones de la Ley de Ferrocarriles y posiblemente difusión de propaganda norcoreana.
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