Kagurabachi Capítulo 51: Samura desata su furia con la revelación del nombre de su espada encantada

El capítulo 51 de Kagurabachi se publicó el lunes 30 de septiembre de 2024 a las 12 a. m. JST en la edición n.° 44 de Weekly Shonen Jump. Este capítulo mostró a Samura demostrando su notable habilidad con la espada, dominando a los asesinos a sueldo de Hishaku. Además, reveló que Samura había blandido anteriormente la poderosa espada encantada, Tobimune.

El capítulo anterior mostraba a los Masumi (los guardias del Templo Senkutsuji) escoltando con seguridad a Yoji Uruha y Hakuri Sazanami hasta el templo, donde se encontraron con Samura, uno de los portadores del contrato de la Espada Encantada. Se hizo evidente que había un conocimiento previo entre Samura y Chihiro. El espadachín ciego recuperó hábilmente su espada cuando los asesinos de Hishaku violaron la santidad del templo.

Descargo de responsabilidad: este artículo contiene spoilers del Capítulo 51 de Kagurabachi.

Capítulo 51 de Kagurabachi: Samura lucha contra los asesinos de Hishaku

El capítulo 51 de Kagurabachi, titulado “Samura”, comienza con un flashback en el que Shiba le pide disculpas a Samura por interrumpir su práctica junto a Chihiro. A la edad de 14 años, se muestra al usuario de Enten perfeccionando sus habilidades con la espada. Samura expresa alegría por conocer al hijo de Rokuhira, pero lamenta no poder verlo.

El capítulo revela que Samura se cegó intencionalmente, creyendo que los deseos mundanos como la ira y la lujuria pueden llevar a la ruina y nublar el juicio. Para librarse de estas distracciones, decidió volverse ciego.

Shiba y Samura en flashback (Imagen vía Shueisha)

Por el contrario, Shiba critica la decisión de Samura como hipócrita dada su afición por fumar. En medio de sus bromas juguetonas, Chihiro practica sus golpes de espada, recordando la afirmación de su padre de que Samura es el espadachín más rápido que ha conocido. Samura nota la vacilación de Chihiro y demuestra la técnica adecuada para aliviar sus dudas.

La narración regresa al presente y muestra a los monjes guardias defendiendo el templo Senkutsuji contra el incesante asalto de los asesinos a sueldo de Hishaku. A pesar de sus esfuerzos, los guardias luchan debido a la abrumadora cantidad de atacantes. Justo en ese momento, Samura interviene blandiendo su espada.

Hakuri quiere ayudar a Samura (Imagen vía Shueisha)

Mientras tanto, Hakuri le pregunta a Uruha sobre la ceguera de Samura, sugiriendo que parece que el espadachín ciego puede ver. Especula si Samura confía en su sentido del olfato para el combate. Sin embargo, una mujer Masumi le aclara a Chihiro que Samura solo puede reconocer a viejos amigos por sus olores familiares.

Mientras la batalla continúa, los otros Masumi informan a todos de la participación activa de Samura en la pelea. Hakuri insiste en que deben ayudar, pero los guardias sostienen que no deben interferir mientras Samura está involucrado en la batalla. El capítulo luego regresa a Samura, quien ofrece una disculpa a lo divino por profanar el santuario.

Samura corta a sus enemigos en pedazos (Imagen vía Shueisha)

Enciende un cigarrillo y lo consume rápidamente. Luego, el espadachín ciego corta sin piedad a los asesinos. El capítulo 51 de Kagurabachi enfatiza el sonido de los ataques de Samura. Cuando los enemigos se adaptan, usa la ecolocalización para identificar sus ubicaciones.

Durante el enfrentamiento, el espadachín ciego ataca con rapidez, envainando su espada en respuesta a las reverberaciones que lo rodean, lo que le permite medir el tamaño y la posición de sus adversarios. Uruha le comenta a Hakuri que esto es posible gracias a la increíblemente rápida técnica de desenvainado de Iai de Samura.

Samura, como se ve en el capítulo (Imagen vía Shueisha)

El capítulo 51 de Kagurabachi revela que Uruha aprendió la técnica Iai de Samura, pero reconoce que aún no puede igualar su habilidad. Reflexiona que si hubiera poseído la habilidad de Samura, ni una sola alma habría perecido en Kokugoku. Mientras tanto, los asesinos derrotados emplean Datenseki para mejorar su fuerza.

De todas formas, no representan una amenaza real para el poder de Samura, ya que los elimina rápidamente. El capítulo concluye con la impactante revelación de que Samura es el propietario contratado de la Espada Encantada Tobimune.

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