A, un hombre de unos 60 años, recibió una sentencia de prisión suspendida por acosar a la cantante Oh Yu-jin y llamar repetidamente a su abuela. Oh Yu-jin ganó fama después de terminar en tercer lugar en el popular programa “Miss Trot 3”.
El 30 del mes anterior, A fue sentenciado por Kim Do-hyung, juez superior de la Sala Penal 3 de la sucursal de Jinju del Tribunal de Distrito de Changwon, a ocho meses de prisión y dos años de libertad condicional. Además, se ordenó una charla de prevención de acoso de 40 horas y se impuso una restricción a la víctima.
El año pasado, de mayo a noviembre, A acechó implacablemente a Oh Yu-jin, afirmando persistentemente que ella era su hija. Llegó incluso a visitar su escuela y contactó repetidamente a su abuela. A también recurrió a dañar la reputación de Oh publicando entre 50 y 60 comentarios en YouTube, como «¿Dónde están los padres biológicos de Oh Yu-jin?», en un intento de difundir información falsa sobre ser su padre biológico.
En el episodio actual del programa de SBS ‘Curious Stories Y’, A hizo una extraña declaración afirmando: “Oh Yu-jin se parece a mí en términos de apariencia, forma de mano, dientes, estructura ósea y estilo de canto. Estoy convencida de que ella es mi hija”.
Cuando se le preguntó sobre su visita a la escuela, explicó: “Quería observar desde la distancia para ver cuánto se parecía a mí”. Luego pasó a compartir: “La llamé por su nombre y ella respondió. Mientras ella pasaba, no pude evitar llorar. Fue surrealista ver a alguien que se parecía tanto a mí”.
El juez principal, Kim Do-hyung, explicó el fundamento de la sentencia, afirmando que el acusado afirmó que la víctima era su hija sin pruebas suficientes y que el tribunal no creyó en su argumento de que no tenía intención de difamarla.
Además, destacó que “A no se tomó el tiempo para contemplar sus fechorías y que la víctima sufrió angustia emocional a raíz de sus solicitudes de prueba genética”.
Antes de esto, la fiscalía había solicitado una sentencia de un año y el requisito de que A se sometiera a un programa de tratamiento de acecho, teniendo en cuenta los múltiples delitos cometidos contra la joven víctima y la angustia emocional infligida a ella y su familia.
A la luz del hecho de que A contactó repetidamente a la abuela de Oh Yu-jin, causando angustia y miedo a su familia, cada vez hay más llamados para que no solo las celebridades sino también sus seres queridos sean protegidos de la amenaza del acoso.
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