Mike Tyson ha proporcionado una preocupante actualización sobre su salud mientras se prepara para su próxima pelea contra Jake Paul, afirmando que actualmente le resulta «difícil caminar».
Cuando se anunció que Jake Paul y Mike Tyson se enfrentarían, muchos críticos inmediatamente destacaron como una preocupación importante la importante diferencia de edad entre los dos púgiles. A esto se suma la vasta experiencia de Tyson y el reciente ascenso de Jake en la categoría de peso.
Desde que se le propuso la pelea, ‘Iron’ Mike ha tenido varios problemas de salud. El más notable fue que el boxeador de 58 años se vio obligado a retirarse de la fecha inicial de la pelea, fijada para el 20 de julio, debido a un brote de úlcera durante un vuelo a través de los Estados Unidos.
A medida que se acerca la fecha de la pelea del 15 de noviembre, Tyson ha asegurado a los fanáticos que estará lo suficientemente saludable para enfrentar a Jake. Sin embargo, su cuerpo ya está sintiendo los efectos del entrenamiento.
Durante su aparición en el equipo de comentarios del evento Cage Wars en Schenectady, Nueva York, el 13 de septiembre, Tyson compartió ideas sobre su entrenamiento previo a la pelea.
“Me cuesta caminar ahora mismo, pero dentro de dos meses estaré perfecto”, admitió Tyson, revelando que su condición se siente “un poco inestable” en este momento.
Jake Paul se enfrentará a la leyenda del boxeo Mike Tyson en vivo en Netflix este noviembre.
El ex campeón de peso pesado también informó al equipo de comentaristas que ha completado seis rondas de sparring, enfatizando que “la pelea se gana en el gimnasio”. Como resultado, planea intensificar su entrenamiento en las próximas semanas.
La pelea del 15 de noviembre está programada a ocho asaltos, cada uno de dos minutos de duración. Aunque Jake Paul sugirió aumentar la duración a diez asaltos de tres minutos cada uno, no se han realizado cambios en el formato actual.
Los informes indican que Tyson se someterá a evaluaciones de salud más exhaustivas de lo habitual. Esta decisión se debe a las preocupaciones de Netflix y del comité organizador por su bienestar.
Esta evaluación rigurosa no se realizará hasta el 14 de noviembre, lo que deja en duda la viabilidad de la pelea a menos de 24 horas del enfrentamiento. A pesar de esta incertidumbre, Jake Paul no ha seleccionado un oponente de reserva, lo que indica su confianza en que la pelea se llevará a cabo según lo planeado.
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