Mike Tyson comparte detalles impactantes de la lesión que llevó al aplazamiento de la pelea con Jake Paul

Mike Tyson comparte detalles impactantes de la lesión que llevó al aplazamiento de la pelea con Jake Paul

Mike Tyson habla sobre la úlcera que retrasó su pelea con Jake Paul

Mike Tyson ha compartido revelaciones impactantes sobre la úlcera que provocó el aplazamiento inicial de su esperadísima pelea con Jake Paul. Este revés, anunciado en mayo, se produjo justo cuando ambos peleadores estaban en los preparativos finales para su combate.

Durante un vuelo de ida y vuelta, Tyson sufrió un brote severo de una úlcera, lo que le obligó a retirarse de la pelea para centrarse en su salud. En su ausencia, Jake Paul se enfrentó a Mike Perry, y consiguió la victoria mientras seguía de cerca la situación de Tyson. Aunque el veterano boxeador, que ahora tiene 58 años, informó que se sentía «muy bien» a medida que se acercaba la pelea reprogramada, las preocupaciones sobre su salud siguieron siendo un tema destacado de discusión.

Detalles del susto sanitario

A solo una semana de su nuevo enfrentamiento, Tyson ha aclarado las inquietantes circunstancias que rodean su condición, revelando que el problema era mucho más grave de lo que inicialmente se percibió. «Comencé a sentirme cansado y no podía identificar qué me pasaba», explicó Tyson durante una serie documental previa a la pelea en Netflix .

Al recordar el incidente, afirmó: “Mientras estaba en el avión que venía de Miami, fui al baño y vomité sangre. Lo siguiente que supe fue que estaba en el suelo, sufriendo graves molestias gastrointestinales”. Este alarmante giro de los acontecimientos lo llevó a una visita al hospital, donde los médicos descubrieron una úlcera de dos pulgadas y media que sangraba activamente. “Todos mis amigos me llamaban como si estuviera al borde de la muerte”, compartió.

Póster de la pelea de Jake Paul contra Mike Tyson
Instagram: jakepaul

Miedos y recuperación

Durante su estancia en el hospital, Tyson expresó con franqueza sus temores y le preguntó al médico: “¿Voy a morir?”. La falta de una respuesta definitiva lo hizo sentir ansioso por su destino. “No quiero morir en una cama de hospital; quiero morir en el ring”, comentó, mostrando su determinación y pasión por el boxeo.

Aunque le aconsejaron que se lo tomara con calma, Tyson no se quedó de brazos cruzados. Rápidamente regresó a los entrenamientos, listo para su combate del 15 de noviembre. Actualmente, se está sometiendo a evaluaciones médicas previas a la pelea para asegurarse de que está en condiciones de competir. Sin embargo, el día de la pelea se revelarán los resultados finales de estas evaluaciones.

Los fanáticos pueden anticipar un enfrentamiento electrizante entre la leyenda del boxeo Mike Tyson y la estrella en ascenso Jake Paul, transmitido en vivo en Netflix este noviembre.

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