Los ataques de pánico son una especie de reacción al miedo. Son una versión mejorada de cómo reacciona normalmente el cuerpo ante el peligro, la preocupación o la excitación. Muchas personas tienen ataques de pánico. Hasta el 35% de las personas tienen un ataque de pánico al menos una vez. Un ataque de ansiedad es diferente de un ataque de pánico, en su origen.
Los ataques de pánico pueden ser causados por exceso de respiración, niveles prolongados de estrés, actividades que provocan fuertes reacciones físicas o cambios en el cuerpo causados por una enfermedad o un cambio repentino en el entorno.
¿Qué es un ataque de pánico?
Un ataque de pánico es un breve período de fuerte ansiedad que te hace sentir miedo en todo el cuerpo.
Algunos de estos son latidos cardíacos rápidos, dificultad para respirar, sensación de mareo, temblores y músculos tensos. Los ataques de pánico ocurren con frecuencia y de la nada, y por lo general no tienen nada que ver con ninguna amenaza externa. Un ataque de miedo puede durar desde unos pocos minutos hasta 30 minutos, pero el ataque puede dejar cicatrices físicas y mentales que duran un par de horas.
Puede descubrir que sus ataques de pánico parecen ocurrir en ciertos lugares, situaciones o cuando hace ciertas cosas. Por ejemplo, pueden ocurrir justo antes de una reunión nerviosa. Es posible que le den un diagnóstico de trastorno de pánico si tiene muchos ataques de pánico en momentos aleatorios y no parece haber una causa o desencadenante claro.
¿Cómo se sienten los ataques de pánico?
Sentimientos de miedo impredecibles y abrumadores caracterizan los episodios de pánico. Estos ataques pueden ocurrir en cualquier momento, incluso mientras duerme.
Las víctimas a menudo tienen miedos irracionales, como que morirán o se volverán locas. Durante un ataque de pánico, la preocupación y el horror de una persona están fuera de toda proporción con la situación real y pueden no tener nada que ver con las circunstancias externas.
Es posible que confundas estos signos con los de un infarto . La mayoría de las personas que experimentan un ataque de pánico en realidad han experimentado uno antes, generalmente en respuesta a una circunstancia similar. Los síntomas físicos pueden aumentar rápidamente durante un ataque de pánico.
Ejemplos incluyen:
- Temblores, escalofríos o sudoración
- Aumento de la frecuencia del pulso
- Molestias en la región del pecho
- Falta de oxígeno u otros problemas respiratorios.
- Vómitos o dolor de estómago
- Músculos rígidos y tensos
- sequedad de boca
- Sensación de desconexión de la realidad y del mundo que les rodea.
- Experimentar síntomas de desmayo o mareos.
- El extremo de las temperaturas
¿Cómo calmarse de un ataque de pánico?
Al trabajar con un profesional de la salud mental, puede aprender a usar técnicas para el ataque de pánico en el hogar .
Los métodos comunes para recuperar la compostura después o durante un ataque de pánico incluyen los siguientes:
1) Manténgase alejado del uso de sustancias
Tenerlos de forma regular puede provocar o exacerbar un ataque de pánico. Los medicamentos con acción comparable están presentes en una amplia variedad de tratamientos, como pastillas para la alergia, pastillas para adelgazar y medicamentos para el resfriado. Si necesita ayuda para eliminar estos hábitos, analice sus opciones con su médico.
2) Relajación muscular progresiva
Los ejercicios de respiración como PMR pueden calmar inmediatamente su sistema nervioso. Comience en la parte inferior de su cuerpo y avance hacia arriba, tensando y luego relajando cada conjunto de músculos a medida que avanza. Se ha demostrado que este método reduce el estrés y la tensión muscular.
3) Ancla tus sentidos
Vuelve a conectarte con el aquí y el ahora usando tus sentidos. Una forma de hacerlo es prestar mucha atención al mundo físico que te rodea y describirlo con gran detalle o explorar sus texturas a través del tacto.
4) Refutar pensamientos improductivos
El razonamiento adverso y catastrófico frecuentemente acompaña a los ataques de pánico. Los ataques de pánico son transitorios y no ponen en peligro la vida, así que desafíe y reformule estos pensamientos. Sin embargo, es posible que necesite la ayuda de un profesional para hacerlo.
5) Meditar
Para ayudarlo a concentrarse en el aquí y ahora y disminuir su preocupación, intente practicar técnicas de atención plena como la meditación guiada . Durante un ataque de pánico, puede ser útil practicar la atención plena con la ayuda de una aplicación o un recurso en línea.
Tenga en cuenta que no se garantiza que estos métodos funcionen para todas las personas, y si sus ataques de pánico son severos o continuos, es recomendable buscar ayuda profesional.
Si solo experimenta uno o dos episodios aislados y se resuelven solos, es probable que no tenga que preocuparse. Sin embargo, si ocurre con más frecuencia o le causa preocupación, es posible que se requiera atención médica.
Los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier momento, incluso si no se encuentra en una situación estresante. Puedes estar en un sendero, en un restaurante o en la cama. De repente, te invade una gran cantidad de terror. Cuando conoce los signos de un ataque inminente, puede prepararse para él y tomar medidas preventivas.
Janvi Kapur es consejera con maestría en psicología aplicada con especialización en psicología clínica.
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