Un grupo de investigadores de Google ha desarrollado un motor de juego impulsado por inteligencia artificial capaz de producir una versión jugable de Doom en tiempo real.
Cada día, tanto los modders como los ingenieros innovadores descubren nuevos métodos para disfrutar de Doom u otros juegos sin utilizar el hardware original. Incluso algunos dispositivos poco convencionales y bacterias intestinales han sido capaces de ejecutar el icónico shooter.
La progresión lógica parece ser el desarrollo de un motor de juego impulsado por IA. Este motor, llamado GameNGen, fue creado por investigadores que utilizan un «modelo de difusión» que guarda cierta similitud con Stable Diffusion.
Utilizando su motor impulsado por IA, los científicos Dani Valevski, Yaniv Leviathan, Moab Arar y Shlomi Fruchter simularon con éxito Doom en tiempo real sin la necesidad de un software de juego escrito manualmente.
Generalmente, los motores de juego, como el id Tech 1 utilizado para crear el Doom original (también llamado motor Doom), dependen de una gran cantidad de código para funcionar.
A pesar de esto, GenNGen se basa únicamente en un modelo neuronal que permite la interacción en tiempo real con un entorno sofisticado, produciendo resultados de alta calidad en trayectorias extendidas.
Este modelo funciona creando nuevos fotogramas dentro del entorno simulado, utilizando la entrada del jugador y los fotogramas previamente procesados como base.
Para adquirir la información necesaria para que GameNGen opere eficazmente su propia versión de Doom, los investigadores utilizaron un agente de IA para jugar al Doom original en todos los niveles de dificultad.
Esto permitió a GameNGen replicar con precisión varios niveles de habilidad del jugador.
En Doom, los jugadores eran recompensados por completar niveles, mientras que eran penalizados por recibir daño y morir.
Como resultado, GameNGen recibió una gran cantidad de datos de entrenamiento de agentes de IA que pudieron jugar el juego.
Basándose en el artículo publicado por el equipo , los investigadores lograron una velocidad de cuadros de 20 FPS y pudieron replicar la calidad visual del juego Doom original.
La versión Doom de GameNGen también era capaz de monitorear la salud y munición restantes, y mantener un registro de los cambios en el estado del juego, como enemigos derrotados y objetos dañados.
Sin embargo, es poco probable que una IA pueda generar y ejecutar títulos modernos en un futuro cercano. Incluso conseguir que Doom funcionara fue una tarea complicada, por lo que es difícil imaginar cómo la IA podría producir juegos como Baldur’s Gate 3 o Elden Ring.
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