La depresión prenatal es un trastorno del estado de ánimo que afecta a un número considerable de mujeres durante los meses de embarazo. El embarazo a menudo se presenta como un período de alegría, pero para algunas madres puede llevarlas a sentirse tristes, ansiosas y deprimidas. Si esta o cualquier otra forma de depresión te está afectando, lo mejor es buscar ayuda de un profesional.
Profundicemos en los signos, las causas y los planes de tratamiento con respecto a la depresión prenatal para mejorar nuestra conciencia.
¿Qué es la depresión prenatal?
La depresión prenatal es un trastorno del estado de ánimo que ocurre durante el embarazo. La depresión puede conducir a niveles prolongados o extremos de tristeza, y también puede provocar ansiedad, cansancio y problemas para dormir. Si un individuo tiene esta condición, puede alejarse de sus seres queridos y amigos e incluso perder el interés en las cosas que antes le gustaban hacer.
Esta forma de depresión puede afectar a una mujer en cualquier momento durante el embarazo. Las investigaciones indican que alrededor del 7% de las mujeres embarazadas pasan por depresión durante los meses de embarazo.
Mientras tanto, la depresión posparto es una condición que ocurre después del parto. Es crucial comprender que la depresión prenatal y posparto son únicas de la melancolía posparto. La melancolía posparto generalmente se asienta en dos o tres semanas. Sin embargo, las condiciones prenatales y posparto necesitan un tratamiento eficaz.
Síntomas de la depresión prenatal
La depresión prenatal comparte muchas características con el trastorno depresivo mayor, pero se desarrolla especialmente durante los meses de embarazo. Los signos y síntomas de esta condición pueden variar de leves a severos y pueden involucrar sentimientos constantes de tristeza, irritación y falta de esperanza. Otros síntomas incluyen alteraciones en el apetito y los ciclos de sueño, dificultad para concentrarse, pérdida de interés en pasatiempos y desarrollo de conductas de autosabotaje.
Los cambios de humor y los cambios hormonales son bastante comunes durante los meses de embarazo, y una persona debe tener en cuenta que pasar por estos síntomas no se traduce en tener depresión prenatal. Recuerda, si estos signos y síntomas persisten e interfieren en tu funcionamiento diario, es de suma importancia optar por ayuda profesional.
Causas de la depresión prenatal
Los factores físicos, hormonales y emocionales pueden ayudar en el desarrollo de la depresión prenatal. Los cambios hormonales en el momento y durante el embarazo, especialmente las alteraciones en los niveles de estrógeno y progesterona, pueden afectar los neurotransmisores en el cerebro y dar lugar a cambios de humor.
Además, las personas con antecedentes de depresión y otras afecciones de salud mental tienen un mayor riesgo de desarrollar esta afección. Otros factores que contribuyen incluyen una disminución en el apoyo social, eventos estresantes, complejidades en las relaciones, desafíos financieros y un pasado de trauma o abuso. La experiencia del embarazo de cada mujer es diferente, y las causas de la depresión prenatal pueden diferir de una mujer a otra.
Opciones de tratamiento para la depresión prenatal: no está sola
Una mujer debe priorizar su bienestar y el del bebé al considerar las opciones de tratamiento para la ansiedad y la depresión prenatales. Aquí hay algunas opciones de tratamiento comunes que se usan comúnmente para tratar esta afección:
1) Psicoterapia
Las intervenciones terapéuticas, como la terapia cognitivo-conductual (CBT) o la terapia interpersonal (IPT), pueden ayudar a brindar apoyo y enseñar técnicas de afrontamiento para tratar los síntomas depresivos. Las sesiones de terapia pueden ayudar a las madres a conocer sus emociones, abordar otros problemas y formar estrategias y técnicas para lidiar con circunstancias cambiantes.
2) Medicamentos
Cuando se trata de mujeres con síntomas graves, los profesionales también pueden considerar recetar medicamentos antidepresivos , si las opciones de terapia por sí solas no son suficientes.
Recuerde, la opción de medicación durante los meses de embarazo debe tenerse muy en cuenta, teniendo en cuenta los posibles riesgos y beneficios. El proveedor de atención médica puede examinar la situación y otorgar información en consecuencia.
3) Grupos de apoyo
Ser parte de grupos de apoyo que están dirigidos a la depresión puede ayudar con un sentido de comunidad y validación social. Compartir experiencias individuales y recibir atención de personas que pasan por situaciones similares puede ser de gran beneficio.
4) Modificaciones en el estilo de vida
La participación en prácticas de cuidado personal , como el ejercicio, el consumo de una dieta equilibrada y el descanso, pueden ayudar significativamente a la salud general y el bienestar a largo plazo de una persona. Además, fomentar un sistema de apoyo estable de seres queridos y amigos puede ayudar a deshacerse del aislamiento y brindar asistencia cuando sea necesario.
5) Participación del socio
Involucrar a su pareja en el proceso de tratamiento puede aprovechar un sentido de empatía, comprensión y responsabilidad compartida. Las parejas deben buscar asistir juntas a las sesiones de terapia, aprender más sobre los tipos de depresión y buscar activamente formas de apoyar a la futura madre y al bebé.
La depresión prenatal es un trastorno del estado de ánimo común y dañino que afecta a las mujeres embarazadas en todo el mundo. La identificación de los síntomas subyacentes y la apertura al apoyo y atención profesional es vital para el bienestar de la madre y el bebé.
Tenga en cuenta que la depresión prenatal no refleja las debilidades de un padre. Con la atención, el tratamiento y el apoyo apropiados, esto se puede superar y puede conducir a la alegría y la satisfacción que el embarazo puede brindarle a una madre.
Janvi Kapur es consejera con maestría en psicología aplicada con especialización en psicología clínica.
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