Aunque los dramas históricos no suelen ser mis favoritos, “Queen Woo” logró captar mi interés, a pesar de mi habitual desinterés por el género. La serie ha suscitado un debate importante, con los espectadores divididos entre elogios y críticas. Personalmente, me encuentro en una posición neutral.
La historia se centra en la reina Woo Hee, interpretada por la talentosa Jeon Jong-seo, quien está felizmente casada con el rey Go Nam-mu de Goguryeo, interpretado por el carismático Ji Chang-wook. Un giro crucial ocurre cuando el rey muere inesperadamente, lo que empuja a la reina Woo a una situación peligrosa. Ella tiene solo 24 horas para casarse con uno de los hermanos de su difunto esposo para salvaguardar su posición y su vida contra adversarios ávidos de poder.
La narración comienza en el año 197, en medio de un campo de batalla donde el rey Go Nam-mu está involucrado en una guerra para recuperar territorio de la dinastía Han. Después de soportar dos años de feroz conflicto, se enfrenta a una batalla crucial por el territorio restante. Antes de este evento culminante, consulta al chamán Sabi (Oh Hanee), quien anticipa la victoria pero convenientemente se olvida de mencionar la muerte inminente del rey.
A pesar de la predicción premonitoria, Go Nam-mu logra la victoria sobre sus enemigos, aunque regresa herido. Su regreso a casa genera reacciones encontradas, en particular por parte de los ministros conspiradores que esperaban un resultado diferente.
En el palacio, la reina Woo Hee no es un personaje pasivo. Predice astutamente las estrategias de batalla de su marido, demostrando que su inteligencia rivaliza con la del primer ministro Eul Pa-so (Kim Mu-yeol), su habitual rival de ajedrez tanto en las competencias estratégicas como en las literales.
Mientras tanto, la hermana de la reina Woo, Woo Sun, alberga sus propias ambiciones. Como jefa de las doncellas reales, planea encantar a Nam-mu y reclamar el trono. Sin embargo, Nam-mu ve sus intenciones e intenta proteger a Woo Hee de una manera que parece exagerada.
El drama se intensifica cuando Woo Sun introduce una poción de amor en la bebida de Nam-mu, lo que provoca la muerte inesperada del rey. Esto desencadena una búsqueda frenética de un nuevo rey en un plazo de 24 horas.
Las actuaciones en “Queen Woo” son notables. Desde el anuncio del reparto, quedó claro que esta serie tendría repercusión. Ji Chang-wook aporta su fervor típico, sus expresiones estoicas y su lenguaje corporal matizado que encarnan a la perfección su personaje, incluso en escenas que retratan el amor.
Jeon Jong-seo, conocida por sus papeles en “The Call” y “The Wedding Impossible”, continúa impresionando, infundiendo a la Reina Woo Hee autenticidad y profundidad.
Kim Mu-yeol, celebrado por su papel en “Sweet Home 3”, ofrece otra actuación convincente como el primer ministro Eul Pa-so, un personaje que llama la atención por su inteligencia y profundidad.
Sin embargo, un momento especialmente polémico ocurre cuando Go Bal-gi asesina a su esposa durante un encuentro íntimo para favorecer sus ambiciones, lo que parece innecesario. La crueldad del personaje ya había sido establecida, lo que hace que esta escena sea excesiva.
Un inconveniente importante del programa es su dependencia de la desnudez gratuita y los momentos sexuales, lo que a menudo socava la representación de los personajes femeninos. La mayoría de las mujeres que aparecen, a excepción de la reina Woo Hee y su guardaespaldas, aparecen en contextos sexuales, lo que genera incomodidad.
Si bien la dirección es hábil, el guion carece de inspiración, en particular cuando existen formas más perspicaces de abordar la dinámica de poder. A pesar del talento del elenco, el programa lucha por presentar una narrativa coherente. Sin embargo, con la segunda parte en el horizonte, hay optimismo de que habrá más sustancia y desarrollo.
Los primeros cuatro episodios ya están disponibles y el próximo se estrenará el 12 de septiembre.
Fuente: India Today
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