En Weibo se están extendiendo rumores de que Ye Ke ha participado en una llamada “clase de formación para la alta sociedad”, un programa destinado a ayudar a las mujeres a adoptar estilos de vida lujosos y glamorosos similares a los de las celebridades. Varias fotos compartidas por Ye Ke tienen un parecido sorprendente con las de otras personas de la clase en términos de poses, elecciones de moda y atractivo estético general.
Según informa Cnet , los asistentes a estos programas de formación para la alta sociedad son generalmente mujeres que aspiran a casarse con hombres adinerados. Las clases requieren el pago de tasas de matrícula importantes y se anima a los participantes a seguir dietas rigurosas, cuidar su apariencia física (algunos incluso optan por mejoras cosméticas) y asistir a diversos cursos de desarrollo de habilidades adaptados a las preferencias de sus «objetivos».
Reacciones de los internautas:
- Para decirlo sin rodeos, se parece a un programa de entrenamiento de esposas para celebridades masculinas.
- Parece que los hombres ricos se sienten especialmente atraídos por este tipo de mujeres.
- Según se informa, la tasa de graduación de este curso supera la de la mayoría de las universidades.
- Señoras, miren el lado positivo. Gracias a esta clase, no tendrán que competir por empleos ni cortejar a hombres mayores y solitarios.
- Esta clase es eficaz para moldear a las mujeres para que se ajusten a las preferencias de los hombres ricos.
- ¿Tienen espacio para más estudiantes?
- Espera, ¿no es Ye Ke ya rica? Tal vez solo comparta artículos de diseño o los compre al por mayor. Todo parece una fachada, pero ¿no recibió una cantidad sustancial de su exmarido?
- Oye, ¿no se suponía que Ye Ke poseía varias empresas?
- ¿Este incidente se convirtió en noticia de actualidad? ¿Está intentando apoyar a Tan Xiaoxian?
- No importa lo que enseñen, parece efectivo: incluso si no te casas con una celebridad, siempre puedes conseguir un heredero rico de segunda generación.
- ¿Cuánto cuesta la matrícula? Si te garantiza un marido rico, vale cada centavo.
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