Al debate sobre los riesgos de la donación masiva de esperma, liderado por El Hombre de los 1000 Niños, se ha sumado un científico que ha arrojado luz sobre el peligro más inquietante de todos.
La serie documental de Netflix explora la historia de Jonathan Meijer, padre de cientos de niños en todo el mundo, pero también profundiza en las experiencias de otros donantes de esperma prolíficos como Kyle Gordy. Arroja luz sobre la falta de regulación en torno a la donación de esperma.
La activista contra el fraude de fertilidad Eve Wiley enfatiza que tener numerosos medios hermanos, potencialmente cientos o incluso miles, plantea preocupaciones importantes sobre la biodiversidad.
Un experto ha compartido ahora sus pensamientos sobre el asunto, discutiendo el aspecto más inquietante destacado en la serie documental sobre crímenes reales recientemente lanzada: la atracción sexual genética (GSA).
GSA se refiere a la situación en la que dos familiares que han estado separados durante un período de tiempo significativo desarrollan un fuerte vínculo romántico en su primer encuentro, sin ser conscientes de su conexión familiar.
Según Leslie Pate Mackinnon, especialista en adopción y niños donantes, existe un riesgo significativo de que los hijos de Meijer y otros donantes masivos se enfrenten a este peligro en la realidad.
En una conversación con el Daily Mail, Mackinnon aclaró que este problema es real y que ha sido testigo de cómo causa daños significativos a las familias.
A pesar de la investigación limitada sobre el fenómeno y el escepticismo de algunos críticos respecto de su validez, Mackinnon compartió con el medio que ella personalmente ha presenciado que esto ocurre en algunos de sus pacientes.
“Durante el primer encuentro entre dos hermanos que comparten el mismo donante de esperma, es probable que descubran muchas similitudes. Como dijo el orador, pueden tener gustos literarios similares y compartir el sentido del humor”.
“La gente puede confundirse cuando ve a alguien que se parece a mí y comparte mi risa, ya que pueden reconocer similitudes en nuestro ADN”.
De manera similar, además de ayudar a numerosos pacientes adoptados que han experimentado estas poderosas emociones al conocer a sus parientes biológicos por primera vez, también ha habido varios casos de GSA que han ganado la atención de los medios a lo largo de los años.
Según Mackinnon, los individuos están reaccionando con normalidad a una circunstancia inusual.
Las personas intentan comprender una situación desconcertante, pero no hay una explicación lógica para encontrarse con su madre, padre o hermana a los 40 años cuando nunca los han visto antes.
En El hombre de los 1000 hijos se examina cómo el daño psicológico causado por esta situación puede llevar a la concepción no intencional de hijos entre los involucrados, dando lugar a discapacidades congénitas.
A pesar de los posibles riesgos, Meijer sostiene que no ha cometido ninguna falta. Es donante desde hace 17 años y piensa cada día en las consecuencias de sus actos. Cree que es importante que los donantes no permanezcan totalmente anónimos, ya que esto impediría que los niños concebidos tengan la opción de conocer su origen biológico. En una entrevista, compartió su opinión con LADbible.
Sin embargo, no todos los donantes están dispuestos a revelar su información y no todos los padres quieren que sus hijos tengan que preguntar sobre la historia familiar de su pareja antes de iniciar una relación romántica.
Ahora puedes transmitir El hombre de los 1000 niños en Netflix.
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