Los estudios han establecido durante mucho tiempo el vínculo entre la salud cognitiva y la vista. Un nuevo estudio publicado en la revista JAMA Ophthalmology ha arrojado más luz sobre la conexión crucial.
La investigación, dirigida por el médico y científico Dr. Joshua Ehrlich, encontró que las personas con discapacidades visuales no tratadas tienen muchas más probabilidades de desarrollar demencia. El estudio destaca por su rigurosa evaluación de la vista y la representatividad de la muestra que incluye.
El estudio: Evaluación de la visión y el riesgo de demencia
El Dr. Ehrlich y su equipo analizaron datos del Estudio Nacional de Tendencias de Salud y Envejecimiento (NHATS) de 2021 en los Estados Unidos, en el que participaron casi 3000 participantes.
El estudio empleó tabletas para realizar pruebas de visión de cerca y de lejos, así como de sensibilidad al contraste. Estas pruebas se diseñaron cuidadosamente para garantizar su equivalencia con las pruebas estándar de oro realizadas en el consultorio de un médico. Además, los participantes, todos mayores de 71 años, fueron examinados para detectar demencia mediante la entrevista de detección de demencia.
Los hallazgos del estudio revelaron una clara correlación entre la discapacidad visual y el riesgo de demencia. Entre las personas involucradas, el 12,3% presentaba signos de demencia.
Sin embargo, este porcentaje aumentó significativamente para aquellos con discapacidad visual de lejos (19,5 %), discapacidad visual de cerca (21,5 %) y discapacidad visual o ceguera de moderada a grave (32,9 %).
Impacto de la discapacidad visual leve y severa
En particular, el estudio demostró que incluso la discapacidad visual leve puede elevar el riesgo de demencia.
La Dra. Arielle Silverman, directora de investigación de la Fundación Estadounidense para Ciegos, enfatiza la importancia de este hallazgo. Además, el aumento del riesgo para las personas con deterioro de moderado a grave es sorprendente, ya que puede aumentarlo dos veces y media, según el Dr. Thomas Holland, médico y científico del Instituto Rush para el Envejecimiento Saludable.
Es crucial comprender que el estudio no establece una relación causal entre la discapacidad visual y la demencia. Las deficiencias pueden estar ocurriendo junto con la demencia o podrían ser causadas por ella.
Al igual que la correlación entre la pérdida de audición y la demencia, estas deficiencias podrían disminuir la información sensorial, lo que genera confusión y acelera el deterioro cognitivo.
Cómo mantener los ojos sanos
Teniendo en cuenta el vínculo entre la vista y el riesgo de demencia, es esencial priorizar el cuidado de la vista. El Dr. Ehrlich enfatiza la importancia de las visitas anuales y los controles de la vista además de llevar un estilo de vida saludable . Si se identifican problemas, es crucial abordarlos de inmediato.
La mayoría de los casos de discapacidad visual y ceguera son prevenibles o reversibles, según el Dr. Ehrlich. Después de un examen, se pueden recomendar procedimientos correctivos como LASIK o cirugía de cataratas .
En algunos casos, llevar gafas graduadas puede ser una solución sencilla. Cuidando tus sentidos, incluida la visión, puedes contribuir a la prevención de la demencia. La detección temprana de la discapacidad visual es vital, por lo que se recomienda buscar atención médica de inmediato.
Si bien no todos los casos de pérdida de la vista pueden tratarse, es fundamental combinar las medidas preventivas con los servicios de rehabilitación.
Los terapeutas de rehabilitación de la vista pueden ofrecer estrategias y técnicas no visuales para ayudar a las personas a trabajar con la visión que les queda y mantenerse comprometidas con la vida. Mediante el desarrollo de habilidades y la adopción de técnicas apropiadas, las personas con discapacidad visual pueden llevar vidas independientes y plenas.
A pesar de los desafíos del envejecimiento, la visión se puede apoyar a través de los servicios de rehabilitación, lo que permite a las personas navegar por el mundo de manera segura, buscar pasatiempos y mantener la salud cognitiva .
El estudio destaca aún más la relación crítica entre las deficiencias visuales no tratadas y el riesgo de demencia.
Al reconocer esta conexión y tomar medidas proactivas para mantener una visión saludable, las personas pueden reducir potencialmente el riesgo de desarrollar demencia. Dar prioridad a los exámenes oculares regulares, buscar tratamiento cuando sea necesario y acceder a los servicios de rehabilitación puede contribuir a una mejor calidad de vida y promover la salud cognitiva en los adultos mayores.
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