Según Edaily, las consecuencias negativas de la rápida industrialización del K-pop son cada vez más evidentes. Si bien la escala de la industria del K-pop se ha expandido significativamente en los últimos años, existe una creciente preocupación por su menor competitividad debido a la falta de singularidad entre sus ídolos.
Los expertos destacan el conflicto interno entre HYBE Corporation y el CEO de ADOR, Min Hee-jin, que ha surgido recientemente como un problema de larga data. Este conflicto se intensificó cuando Min Hee-jin acusó a ILLIT, un grupo dependiente de Belift Lab (una subsidiaria de HYBE), de copiar ideas de NewJeans (administrado por ADOR). Edaily señaló que esto contrasta marcadamente con las afirmaciones anteriores de HYBE de fomentar la sinergia a través de diversas expresiones artísticas.
A raíz de la situación de HYBE, muchos expertos temen que el K-pop esté priorizando la fama y las ganancias por encima de la individualidad y la identidad musical. Esta tendencia podría provocar un declive inmediato de la popularidad del K-pop.
Shim Hee-cheol, profesor de gestión del entretenimiento en el Instituto Dong-ah de Medios y Artes, comentó: “El término ‘pop’ en ‘K-pop’ implica que este género es muy popular. Sin embargo, si el K-pop se centra únicamente en el atractivo general, corre el riesgo de repetir la misma suerte que el J-pop, que perdió su competitividad debido a la música estandarizada”.
Producción en masa de ídolos del K-pop
HYBE es una entidad líder en entretenimiento en Corea del Sur, que ha cuadriplicado sus ingresos de 441 millones de dólares en 2019 a 1.600 millones de dólares en 2023. Este rápido crecimiento ha establecido a HYBE como una fuerza formidable en el K-pop, lo que es posible gracias a su «sistema multietiqueta», que consta de varias subsidiarias.
Este sistema multisellos fue diseñado para disminuir la dependencia de la empresa de artistas o sellos discográficos específicos. Cada subsidiaria opera de forma independiente, fomentando la competencia entre ellas y mejorando así las ganancias. HYBE tiene seis subsidiarias en Corea del Sur, incluidas Big Hit Music (que gestiona BTS, TXT), Pledis (Seventeen, TWS, fromis_9), ADOR (NewJeans), Source Music (LE SSERAFIM), Belift Lab (ENHYPEN, ILLIT) y KOZ Entertainment (Zico, BOYNEXTDOOR).
A través de este enfoque multisellos, HYBE ha estado nutriendo a la próxima generación de estrellas del K-pop después de BTS. Cabe destacar que NewJeans ha tenido un impacto significativo en las listas de sencillos y álbumes de Billboard, actualmente clasificándose como uno de los mejores grupos de K-pop y recientemente ocupando el tercer lugar en la lista de las 40 celebridades más poderosas de Corea, solo detrás de BlackPink y el futbolista Son Heung-min.
Otros grupos de HYBE como TXT, ENHYPEN y LE SSERAFIM también han tenido éxito no solo en Corea del Sur, sino también en Estados Unidos y Japón. Este éxito se debe a la competencia interna para crear contenido único.
Sin embargo, la reciente discordia entre HYBE y Min Hee-jin ha suscitado inquietudes respecto a la individualidad y singularidad del K-pop. HYBE ha acusado a Min Hee-jin de intentar hacerse con el control de ADOR, a pesar de poseer el 80% de la propiedad de la empresa. Min Hee-jin acusó a HYBE de permitir que ILLIT imitara deliberadamente a NewJeans.
En una conferencia de prensa anterior, Min Hee-jin declaró: “Si copias a NewJeans, ese grupo se convertirá en un segundo NewJeans, lo que a la larga traerá consecuencias negativas para la empresa”. Expresó su frustración con el enfoque de HYBE en las ganancias a corto plazo, lo que socava la individualidad artística y la libertad creativa de sus subsidiarias.
Los expertos creen que la disputa sobre la imitación de NewJeans por parte de ILLIT es importante, dada la participación de una empresa líder en la industria del entretenimiento.
Min Hee-jin criticó a HYBE por “permitir” que Belift Lab imitara a NewJeans y lamentó la industrialización del K-pop. Indicó que el K-pop a menudo aprovecha las tendencias populares para lograr ganancias rápidas. En consecuencia, los expertos temen que el K-pop se esté convirtiendo en una “fábrica” para la producción en masa de ídolos. En los últimos años, la música pegadiza ha sido clave para la popularidad de los grupos, y muchos también lanzan canciones en inglés como parte de su estrategia para penetrar en el mercado estadounidense.
Los programas de supervivencia han acelerado aún más la transformación del K-pop en una “fábrica”. Los jueces y entrenadores suelen seleccionar a los concursantes en función de su capacidad para cumplir con las expectativas del público, en lugar de reconocer nuevos talentos.
El crítico de cultura popular Jeong Deok-hyun afirmó: “Este parece ser el lado negativo del cambiante mercado del K-pop. La industria musical necesita reconsiderar el sistema de múltiples sellos discográficos”.
El futuro del K-pop
En cambio, en Estados Unidos, cada año surgen grandes estrellas, entre ellas artistas pop como Taylor Swift, Olivia Rodrigo y Victoria Monét. Estas cantautoras escriben su propia música y comparten historias personales, lo que da como resultado una música más distintiva y competitiva.
Los expertos sugieren que el K-pop debería inspirarse en Estados Unidos y cultivar la diversidad. El crítico de cultura popular Kim Heon-sik afirmó: “Necesitamos establecer un sistema que permita que florezcan una variedad de música y artistas”.
La práctica de vender álbumes de grupos de ídolos con tarjetas con fotos aleatorias de sus integrantes es otro “problema crónico” en el mercado de la música K-pop, según los expertos entrevistados por Edaily. Las compañías de entretenimiento coreanas suelen producir álbumes con múltiples versiones, incluyendo aleatoriamente tarjetas con fotos o pósters de los integrantes del grupo en cada álbum.
Esta práctica da como resultado una calidad de producción y un diseño diferentes en las distintas versiones del álbum, con tarjetas fotográficas completamente diferentes incluso dentro de la misma edición. Esta táctica aumenta las ventas de álbumes, ya que los fanáticos compran numerosos álbumes con la esperanza de adquirir las tarjetas fotográficas o los pósters de sus miembros favoritos, lo que lleva a situaciones en las que los fanáticos solo conservan las tarjetas fotográficas y descartan el resto del álbum, incluidos los CD.
El reconocido crítico musical Lim Jin-mo expresó su preocupación al afirmar: “El K-pop es reconocido por sus visuales y actuaciones. Sin embargo, en un escenario en el que carece de capacidad de persuasión artística, me preocupa que esto pueda afectar negativamente a la era dorada del K-pop. Necesitamos presentar una imagen ejemplar que se alinee con el estatus global actual del K-pop”.
Fuente: ZNews
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