Marvel Studios ha implementado una “política sin imbéciles” para sus películas, que se puso en marcha después de que el estudio reemplazara a uno de sus Vengadores originales debido a un desacuerdo en la visión creativa.
Tras el estreno de Iron Man, el MCU presentó a su próximo Vengador, El Increíble Hulk, interpretado por Edward Norton en la película de 2008.
A pesar de ser la película menos taquillera de la serie antes de The Marvels, no fue bien recibida en su estreno inicial. Tiene una puntuación de crítica del 67 % en Rotten Tomatoes y una calificación de audiencia del 69 %.
Cuatro años después, Mark Ruffalo interpretó el regreso de Bruce Banner en Los Vengadores.
El libro, MCU: The Reign of Marvel Studios, documenta la experiencia del estudio a lo largo de la Infinity Saga y arroja luz sobre la tumultuosa producción de El Increíble Hulk.
Según la fuente , una película muy esperada estaba al borde del colapso, poniendo en riesgo no solo las ganancias de taquilla del verano, sino también el éxito de un estudio que intenta establecerse.
“Si bien a menudo se recomienda a los recién llegados al MCU que la eviten, esta película también sirvió como una valiosa lección inicial para Marvel Studios sobre los límites de la colaboración”.
Norton estaba constantemente haciendo cambios al guion de Zak Penn y abogando por una dirección inspirada en El caballero de la noche para el personaje. En una entrevista con The New York Times, explicó que tenía un plan de dos películas en mente, con la primera película centrada en la historia del origen y la segunda explorando el concepto de Hulk como un soñador consciente que puede controlar sus poderes.
“Al principio parecían entusiasmados y decían: ‘¡Eso es lo que queremos!’. Sin embargo, terminó no siendo lo que realmente deseaban. A pesar de eso, disfruté mucho de la experiencia y tuve una gran conexión con Kevin Feige”.
Si bien la declaración puede estar abierta a interpretación, Feige declaró anteriormente que la decisión de reemplazar a Norton no estuvo motivada por consideraciones financieras, sino por el deseo de contar con un actor que compartiera la misma energía imaginativa y colaborativa que el resto del talentoso elenco.
El libro afirma que tanto Norton como Joss Whedon tienen prohibido regresar al MCU.
Un actor de Marvel, que prefirió permanecer anónimo, declaró: “Nuestras películas tienen una estricta política de no-imbéciles”. Craig Kyle, un productor del estudio, también expresó su aprobación de la política, declarando: “Es una política fantástica”.
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