The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom finalmente está aquí. Hoy, 12 de mayo, se produjo el debut formal de la esperada secuela de Breath of the Wild, que se considera el mejor videojuego jamás creado. Se diferencia significativamente de su predecesor en algunos aspectos, mientras que es bastante similar en otros. La apariencia y la utilidad de los caballos son un elemento de Breath of the Wild que ha persistido.
En el mapa, los caballos se pueden usar para moverse a cualquier lugar, lo que hace que moverse sea mucho más simple. No obstante, adquirirlos puede ser ocasionalmente más fácil decirlo que hacerlo. Así es como se hace.
Adiestramiento y monta de caballos en Tears of the Kingdom
A pesar de ser más grande y menos destruido, el mapa en Tears of the Kingdom es sustancialmente el mismo que en Breath of the Wild. Como resultado, viajar se vuelve más difícil y los caballos adquieren mayor importancia.
Paso 1: Avanza sigilosamente hacia un caballo
Los caballos en Tears of the Kingdom son tan vacilantes como en el último juego de Zelda. Huirán si te acercas a ellos lo suficientemente rápido y sin molestarlos.
Paso 2: acércate lo suficiente y monta
Si el paso 1 se completó con éxito, la opción de montaje estará disponible. Se debe usar el botón A en su controlador Nintendo Switch. Empújalo para subir por el lomo del caballo. No le gustará eso, pero tomar esta acción es esencial.
Paso 3: calmar al caballo
El caballo estará algo incómodo una vez que estés montado. Todos los caballos de la zona huirán, incluido el que intentas domar. Usa el botón L para calmar al caballo mientras huye. Siempre que puedas, haz esto para tranquilizarlo.
Puede tomar algún tiempo, pero debes calmarlo tranquilizándolo. Después de eso, puedes seguir montándolo y se domesticará.
Cuando llegue a ese punto, puedes llevarlo a un establo y ensillarlo. El caballo ahora es tuyo; puedes llamarlo, guardarlo en el establo y hacer otras cosas con él. La alternativa más difícil en el Paso 1 es volar y aterrizar en el caballo.
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