Mantener una piel saludable y radiante ha sido tan fácil desde que la gente descubrió cómo exfoliar la piel. Al eliminar las células muertas de la piel y destapar los poros, la exfoliación promueve la renovación celular y revela una tez fresca y juvenil que mejora la salud de la piel en general.
Se sabe que la exfoliación es el proceso de eliminar las células muertas de la capa más externa de la piel, lo que se puede lograr mediante métodos físicos o químicos. La exfoliación física consiste en frotar manualmente la superficie de la piel, mientras que la exfoliación química utiliza varios ácidos o enzimas para disolver y eliminar las células muertas de la piel.
¿Cómo exfoliar la piel?
Justo antes de exfoliar, es esencial preparar la piel para garantizar resultados óptimos y minimizar cualquier posible irritación.
limpieza
Comience con un limpiador suave para eliminar el maquillaje, la suciedad o las impurezas de la piel, ya que la piel limpia permite que el exfoliante funcione con mayor eficacia.
Prueba de parche
Si está probando un nuevo producto de exfoliación, es recomendable realizar una prueba de parche en un área pequeña de su piel para verificar si hay reacciones adversas o alergias.
Hidratante
Aplique una crema hidratante ligera para hidratar y proteger su piel, ya que crea una barrera entre el exfoliante y su piel, lo que reduce el riesgo de irritación.
Guía para exfoliar la piel
Sigue los pasos para un correcto proceso de exfoliación en casa:
- Comience con la piel limpia: asegúrese de que su rostro esté limpio y libre de maquillaje o suciedad.
- Aplicar exfoliante: Tome una pequeña cantidad de su exfoliante elegido y aplíquelo sobre su piel húmeda.
- Masajea suavemente con movimientos circulares: Con las yemas de los dedos o un cepillo exfoliante, masajea el exfoliante en tu piel con suaves movimientos circulares. Evite la presión excesiva para evitar la irritación.
- Enjuague bien: una vez que haya masajeado bien su piel, enjuague el exfoliante con agua tibia.
- Siga con hidratación y protección solar: después de la exfoliación, aplique un suero hidratante o humectante para reponer la humedad de su piel. No olvide aplicar protector solar para proteger su piel recién revelada del daño solar.
¿Cada cuánto hay que exfoliar?
La frecuencia de la exfoliación depende del tipo de piel y del producto o método específico utilizado. Como pauta general, se recomienda exfoliar 1-2 veces a la semana para pieles normales o secas, y 2-3 veces a la semana para pieles grasas o propensas al acné, pero es crucial escuchar a tu piel y ajustar la frecuencia en consecuencia. .
Las personas con piel sensible deben hacerlo después de consultar a un dermatólogo, ya que la exfoliación de la piel sensible puede causar efectos secundarios potenciales que empeorarán el manejo de la piel.
Técnicas de exfoliación
Técnicas de exfoliación física
Exfoliantes manuales: los exfoliantes manuales son productos de exfoliación populares y ampliamente disponibles. Por lo general, contienen partículas abrasivas como azúcar, sal o nueces finamente molidas que eliminan físicamente las células muertas de la piel cuando se masajean sobre la piel. Los exfoliantes de limón también son muy populares. Es importante elegir un exfoliante con partículas suaves para evitar microdesgarros o irritaciones.
Cepillos exfoliantes: los cepillos exfoliantes, como los cepillos faciales o los dispositivos de limpieza sónica, brindan una exfoliación más profunda y completa. Estos cepillos funcionan eliminando suavemente las células muertas de la piel y estimulando la circulación sanguínea. Son particularmente efectivos para personas con piel grasa o propensa al acné.
Microdermoabrasión: La microdermoabrasión es una técnica de exfoliación profesional que se realiza en el consultorio de un dermatólogo o en un spa. Implica el uso de un dispositivo portátil que rocía cristales finos sobre la piel mientras los aspira al mismo tiempo. La microdermoabrasión elimina eficazmente las células muertas de la piel, reduce la aparición de cicatrices y líneas finas y promueve la producción de colágeno.
Técnicas de exfoliación química
Alfahidroxiácidos (AHA): los AHA son ácidos solubles en agua comúnmente derivados de frutas o leche. Incluyen ácido glicólico (de la caña de azúcar), ácido láctico (de la leche) y ácido cítrico (de las frutas cítricas). Los AHA funcionan disolviendo los enlaces entre las células muertas de la piel, lo que permite que se desprendan fácilmente. Son adecuados para la mayoría de los tipos de piel y ofrecen beneficios como una mejor textura de la piel y una mayor hidratación.
Betahidroxiácidos (BHA): los BHA, como el ácido salicílico, son ácidos solubles en aceite que penetran profundamente en los poros. Son particularmente beneficiosos para las personas con piel grasa o propensa al acné. Los BHA exfolian la piel desde adentro, reducen la producción de sebo, destapan los poros y previenen los brotes.
Exfoliantes enzimáticos: Los exfoliantes enzimáticos utilizan enzimas de frutas naturales, como la papaína de la papaya o la bromelina de la piña, para disolver suavemente las células muertas de la piel. Proporcionan una forma más suave de exfoliación y son adecuados para pieles sensibles o reactivas.
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