Hay varias formas o tipos de delirios con características únicas que revelan una disfunción o ruptura con la realidad. Los delirios son esencialmente creencias falsas que pueden continuar independientemente de la realidad.
Los delirios se pueden observar ampliamente en una variedad de trastornos y pueden alterar la capacidad de un individuo para percibir la realidad, causando estrés y afectando sus rutinas diarias.
¿Qué son los delirios?
Los delirios pueden entenderse como creencias fijas o falsas que no están en consonancia con el origen étnico o religioso de la persona y continúan existiendo sin ninguna comprensión lógica. Estas falsas creencias no están arraigadas en la realidad y muchas veces son resistentes a cualquier cambio.
Los delirios se perciben como un signo de trastornos como la esquizofrenia , el trastorno esquizoafectivo, el trastorno bipolar o el trastorno delirante. También se ven comúnmente en personas que enfrentan trastornos del estado de ánimo, trastornos psicóticos, uso de sustancias y trastornos de personalidad.
El marco genético y los rasgos de personalidad de una persona pueden hacerlos más susceptibles a los síntomas psicóticos, que incluyen delirios. También se ha observado que el trauma infantil es una causa potencial de pensamiento delirante en algunos.
Diferentes tipos de delirios: exploración en detalle
Si bien los tipos de delirios pueden manifestarse de manera diferente en cada individuo, es importante tener en cuenta su rasgo característico.
Veamos los diferentes tipos de delirios y también arrojemos algo de luz sobre sus características individuales:
1) Delirio paranoico
Este delirio es un tipo común, donde las personas sospechan de cualquier otra acción o experiencia que ocurre a su alrededor. Pueden denunciar que son seguidos, acosados o monitoreados por un tercero.
2) Delirio de grandeza
Las personas con este delirio tienen un sentido exagerado de sí mismos. Puede caracterizarse por una fuerte convicción de gran talento, descubrimiento, autoestima inflada, poder, conocimiento o relación con alguien famoso o deidad.
Estos son los delirios más fáciles de reconocer, ya que el individuo puede proclamar una conexión directa con Dios o extraterrestres o incluso puede establecer relaciones imaginarias con personalidades famosas.
3) Delirio erotomaníaco
En este tipo de delirio, puedes enamorarte y creer que la otra persona también te ama. ¿Qué es atípico, podrías preguntar?
Es que este último posiblemente sea una estrella de cine como Tom Cruise, y estás convencido de que está enamorado de ti. A pesar de la clara evidencia de lo contrario, una persona con estos delirios está segura de la conexión ‘potencial’.
Por ejemplo, si Cruise expresa amor hacia la audiencia, una persona con delirio erotómano puede creer que ese mensaje es para ella.
4) Delirio somático
Los delirios somáticos son diferentes del trastorno somatomorfo. Recuerde que todos los delirios comienzan en la mente y es posible que no se manifiesten necesariamente físicamente.
En los trastornos somatomorfos no existen falsas creencias fijas sino síntomas físicos que se manifiestan en el organismo.
5) Delirio nihilista
Este tipo de delirios se caracterizan por una sensación de fatalidad y de que todo está llegando a su fin. Por lo general, son de naturaleza catastrófica y pueden hacer que la persona se retire de las situaciones sociales.
6) Delirio religioso
Este tipo de delirio se examina cuidadosamente, teniendo en cuenta las creencias culturales y religiosas de la persona.
Las personas con este delirio amy sienten que tienen poderes espirituales o divinos o que han sido enviados a la tierra para llevar a cabo una tarea divina.
7) Delirio celoso
Este tipo de delirio puede conducir a dificultades persistentes en una relación. Eso incluso puede llevar a la persona con delirio a tomar medidas importantes, como instalar cámaras o acechar a su pareja. Los celos se basan en especulaciones y no en la realidad.
Diferencia entre alucinación y delirio
Las dos condiciones pueden confundirse fácilmente. Ambos son signos de psicosis y sugieren una desviación de la realidad.
Las personas pueden ser diagnosticadas con ambas condiciones al mismo tiempo. Aunque ambas implican una falsa realidad, una alucinación puede entenderse como una disfunción de la percepción, mientras que un delirio es una disfunción del sistema de creencias.
Por ejemplo, las alucinaciones pueden presentarse como ver a una persona que no existe o escuchar a alguien conversar cuando no hay nadie cerca. Mientras tanto, los delirios, por ejemplo, pueden presentarse como una persona que piensa que es una personalidad global cuando no lo es.
Conocer los diferentes tipos de delirios es importante para reconocer y brindar la atención necesaria a las personas que atraviesan estas condiciones.
Diferentes tipos de delirios pueden influir en el bienestar y el funcionamiento diario de un individuo. Estar dispuesto a buscar ayuda profesional de un experto en salud mental es primordial.
Con apoyo y atención, las personas con esta afección pueden estar capacitadas para hacer frente a los signos y mejorar su vida. Tenga en cuenta que este tipo de delirios se pueden tratar y, con la participación necesaria de un terapeuta, las personas pueden controlar una mejor percepción de la realidad y hacerse cargo de su vida.
Janvi Kapur es consejera con maestría en psicología aplicada con especialización en psicología clínica.
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