Microsoft se ha mantenido firme en la compra del fabricante de Call of Duty, Activision Blizzard, desde el año pasado. El acuerdo de $6.9 mil millones ha progresado en los últimos meses, pero hay un último obstáculo. La Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido (CMA) ha rechazado la apelación de Microsoft para la adquisición.
Activision obtuvo la luz verde de 39 países pertenecientes a la Comunidad Europea, pero la CMA del Reino Unido argumentó que la fusión le daría a Microsoft una mano monopólica sobre la industria de los juegos en la nube. Entonces, rechazaron la apelación y los gigantes de la industria ahora están considerando medidas drásticas para completar la adquisición.
Los juegos de Activision Blizzard, incluido Call of Duty, pueden retirarse del mercado del Reino Unido
Según un informe de Bloomberg, el presidente de Microsoft, Brad Smith, tendrá una reunión con el canciller del Reino Unido y la CMA la próxima semana en un intento de suavizar las cosas. Dado que Activision es una empresa global, todos los países en los que opera deben aceptar los nuevos términos para que se lleve a cabo el acuerdo. El Reino Unido es actualmente el único obstáculo.
Según se informa, si la CMA del Reino Unido no se mueve, Microsoft seguirá adelante con el trato de todos modos y se retirará del mercado regional. La adquisición seguiría siendo legal, pero todos los juegos de Activision Blizzard podrían eliminarse del Reino Unido. Según el informe, Microsoft dijo lo siguiente:
«Una opción extrema podría ser pasar por alto el pedido del Reino Unido y seguir adelante con el trato, o retirar Activision del mercado del Reino Unido».
Los juegos del editor (Call of Duty, Diablo, Overwatch, World of Warcraft, Candy Crush Saga y más) se eliminarían de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte en el caso de este último. Actualmente no está claro si deshabilitarían los servidores para los jugadores en el Reino Unido o simplemente bloquearían las nuevas ventas.
El destino de Call of Duty y otros juegos de Activision en el Reino Unido depende de la reunión de la próxima semana entre Brad Smith y el canciller del Reino Unido. Con suerte, llegarán a un acuerdo mutuo que permita a la editorial continuar operando en el Reino Unido.
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