El agotamiento del cuidador es un problema grave al que se enfrentan muchas personas cuando cuidan a otras personas. El estrés de cuidar a un ser querido puede tener graves consecuencias para la salud y la felicidad del cuidador.
El agotamiento puede ser el resultado de expectativas continuas, deberes y tensión emocional. Reconocer los indicadores de agotamiento y hacer esfuerzos tempranos para abordarlos es fundamental para el bienestar del cuidador y el nivel de atención brindado.
Sin embargo, algunos cuidadores pueden ser reacios a hablar sobre el estrés que están experimentando. Temen que la persona a la que cuidan se sienta culpable o parezca que carece de la fuerza o la compostura para cumplir con sus obligaciones.
¿ Qué es el agotamiento del cuidador?
El agotamiento del cuidador, el estrés del cuidador y la fatiga del cuidador son términos que se refieren a lo mismo, que es un estado de cansancio emocional, físico y mental causado por el estrés prolongado y de alto nivel que conlleva brindar cuidado a otra persona. El agotamiento ocurre cuando un cuidador ha hecho más de lo que es capaz, física o financieramente.
La sobrecarga emocional y la culpa también pueden desempeñar un papel. La culpa es un componente extremadamente potente cuando un niño se preocupa por sus padres, ya que los patrones de relación se han establecido y están bien arraigados durante décadas. Debido a que estos cuidadores son especialmente vulnerables al agotamiento, es fundamental que practiquen el autocuidado y establezcan límites y objetivos claros.
Todo el mundo es propenso al agotamiento y el empleo no es la única causa. El estilo de vida y la personalidad también son un factor. Muchos de nosotros seguimos enfrentando los desafíos de ser el cuidador .
Si usted es alguien que hace lo que sea necesario para realizar una tarea que con frecuencia incluye desdibujar la línea entre el negocio y la vida personal, puede ser vulnerable al agotamiento si se le asigna un puesto como cuidador, así que establezca expectativas claras con el persona que cuidas.
El agotamiento del cuidador ocurre cuando las personas no reciben la asistencia que necesitan. Pueden estar sobrecargados de trabajo y esforzándose por hacer más de lo que sus cuerpos o mentes pueden soportar.
Síntomas del agotamiento del cuidador
El agotamiento del cuidador puede manifestarse de varias maneras, por lo que es importante hacer un inventario cuidadoso de su propio bienestar. El síntoma más destacado es una impresión generalizada de estar “ahogándose” bajo el peso de los deberes ordinarios.
Los cuidadores que tienen sentimientos persistentes de apatía, ansiedad o angustia pueden estar sufriendo de agotamiento. La calidad de vida de un cuidador puede verse afectada negativamente por una amplia gama de síntomas, desde dolor crónico hasta sentimientos de aislamiento.
Algunos síntomas del agotamiento del cuidador incluyen:
1) Agotamiento, tanto mental como físico.
La falta de fuerza y vitalidad, el agotamiento constante y la incapacidad de descansar cómodamente son síntomas comunes del agotamiento .
2) Sentirse más irritable
Mostrar signos de frustración, agitación o mal genio con la persona cuidada o con otras personas.
3) Abstinencia de participación
El cuidado puede hacer que una persona pierda interés en actividades que antes disfrutaba, como pasatiempos, socialización y recreación.
3) Ignorar las propias necesidades
Priorizar las necesidades del receptor de la atención sobre las propias, lo que resulta en una mala dieta, falta de ejercicio y citas médicas perdidas, entre otros resultados negativos.
4) Angustia
Sentirse sobrecargado, nervioso o deprimido; tener problemas para concentrarse o tomar decisiones; o que tus emociones cambien salvajemente.
5) Alteraciones en la forma de dormir
Tener problemas para conciliar el sueño, mantenerse dormido o tener pesadillas como resultado de cuidar a otra persona.
Las estrategias para prevenir y afrontar el agotamiento incluyen priorizar el autocuidado, recibir apoyo de otros, establecer límites y participar en prácticas de manejo del estrés. El cuidado personal es esencial para el bienestar físico, emocional y mental del cuidador, por lo que es crucial tenerlo en cuenta.
Buscar ayuda profesional y cuidado de relevo puede ser una gran fuente de alivio y comodidad. Encontrar a alguien que pueda relacionarse con su situación como cuidador puede ser una gran fuente de consuelo y apoyo.
Cuidar de los demás es un acto maravilloso y humano, pero no debe hacerse a costa del propio bienestar. Los cuidadores pueden continuar ofreciendo la mejor atención posible mientras preservan su propio bienestar y nivel de vida si reconocen y manejan el agotamiento del cuidador.
Los cuidadores, al final, merecen apoyo, reconocimiento y herramientas para ayudarlos a negociar los desafíos de su rol. Podemos ayudar a crear una sociedad que valore y apoye a los cuidadores aumentando la conciencia pública sobre el agotamiento de los cuidadores.
Prevenir el agotamiento incluye abrirse y hablar de ello. Si se siente deprimido, usa drogas o alcohol en exceso, o le preocupa que pueda lastimarse a sí mismo o a alguien que ama, obtener ayuda de inmediato es crucial. Si ese es el caso, es hora de programar una cita con un médico o terapeuta.
Janvi Kapur es consejera con maestría en psicología aplicada con especialización en psicología clínica.
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