Comprender la diabetes en los niños: causas, síntomas y control

Comprender la diabetes en los niños: causas, síntomas y control

Los niños no están a salvo del peligro de la diabetes, ya que se sabe que la afección crónica afecta a personas de todas las edades. La condición pasa a ser un trastorno metabólico caracterizado por altos niveles de azúcar (glucosa) en la sangre. Cuando se diagnostica a una persona, el cuerpo no produce suficiente insulina o no puede usar de manera efectiva la insulina que produce.

Los niños con diabetes tipo 1 requieren terapia de insulina de por vida para controlar sus niveles de azúcar en la sangre, mientras que los cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable y ejercicio regular, son cruciales para controlar el tipo 2 en los niños. Es muy necesario que los padres, cuidadores y profesionales de la salud tengan un conocimiento profundo de esta afección en los niños, ya que es posible que no estén al tanto del diagnóstico.

¿Qué causa la diabetes en los niños?

Niño diabético (Imagen a través de Getty Images)
Niño diabético (Imagen a través de Getty Images)

Las causas exactas de la afección en los niños aún no se investigan lo suficiente como para reducirlas, sin embargo, varios estudios se han centrado en los puntos mencionados a continuación:

Predisposición genética: los niños con una familia llena de diabéticos tienen un mayor riesgo de heredarla de sus antecesores.

Respuesta autoinmune: en la diabetes tipo 1, el sistema inmunitario ataca por error a las células productoras de insulina, lo que hace que la afección se desencadene en los niños.

Obesidad: el exceso de peso y un estilo de vida poco saludable aumentan el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en los niños.

Factores ambientales: ciertas infecciones y la exposición a ciertas toxinas pueden desencadenar el desarrollo de la afección en personas susceptibles, específicamente en niños.

Síntomas a notar en los niños

Micción frecuente: los niños con esta afección tienen ganas de orinar con más frecuencia de lo habitual, lo que incluye despertarse por la noche para ir al baño.

Sed excesiva: el aumento de la sed, también conocido como polidipsia, es un síntoma común de la afección. Los niños pueden sentir constantemente la necesidad de beber agua u otros líquidos.

Niño diabético (Imagen a través de Getty Images)
Niño diabético (Imagen a través de Getty Images)

Pérdida de peso: a pesar de tener un apetito normal o aumentado, los niños con esta afección pueden experimentar una pérdida de peso inexplicable, ya que el cuerpo no puede usar adecuadamente la glucosa como energía y comienza a descomponer las reservas de grasa.

Fatiga: la condición causa fatiga persistente y una sensación de poca energía en los niños, y pueden parecer cansados ​​o carecer del entusiasmo habitual por las actividades.

Aumento del hambre: los niños diagnosticados pueden experimentar hambre constante, incluso poco después de comer, ya que el cuerpo no puede utilizar eficazmente la glucosa como fuente de energía.

Visión borrosa: los niveles altos de azúcar en la sangre pueden causar cambios temporales en la visión, lo que resulta en una visión borrosa o distorsionada en los niños.

Curación lenta de las heridas: la afección afecta la capacidad del cuerpo para curar heridas, por lo que los cortes, rasguños o lesiones menores tardan más de lo normal en sanar en los niños diagnosticados.

Niño diabético (Imagen a través de Getty Images)
Niño diabético (Imagen a través de Getty Images)

Infecciones recurrentes: los niños que padecen esta afección son más susceptibles a infecciones, como infecciones del tracto urinario, infecciones por hongos o infecciones de la piel. Estas infecciones pueden ocurrir con más frecuencia o tardar más en resolverse.

Diagnóstico de diabetes en niños

Para diagnosticar la afección en los niños, los padres deben someterlos a estas pocas pruebas:

Prueba de hemoglobina glicosilada (A1C): mide los niveles promedio de azúcar en la sangre durante los últimos dos o tres meses.

Prueba de glucosa en plasma en ayunas: Mide los niveles de azúcar en la sangre después de un ayuno nocturno.

Prueba de tolerancia oral a la glucosa (OGTT): mide los niveles de azúcar en la sangre antes y después de consumir una bebida rica en glucosa.

¿Cómo controlar la diabetes en los niños?

Terapia con insulina: la diabetes tipo 1 requiere inyecciones de insulina o el uso de una bomba de insulina.

Medicamentos orales: en algunos casos de diabetes tipo 2, se pueden recetar medicamentos orales.

Niño diabético (Imagen a través de Getty Images)
Niño diabético (Imagen a través de Getty Images)

Monitoreo del azúcar en la sangre: el control regular de los niveles de azúcar en la sangre ayuda a garantizar que estén dentro del rango objetivo.

Alimentación saludable: una dieta equilibrada con una ingesta controlada de carbohidratos es importante para controlar los niveles de azúcar en la sangre.

Actividad física: el ejercicio regular ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina y el bienestar general.

¿Cómo evitar que los niños tengan diabetes?

Si bien no todos los casos de la afección se pueden prevenir, adoptar un estilo de vida saludable sin duda reduciría el riesgo. Estas son algunas medidas preventivas:

Alimentación saludable: Ofrezca comidas y refrigerios nutritivos, y limitar los alimentos azucarados y procesados ​​ayuda en gran medida a reducir el riesgo.

Niño diabético (Imagen a través de Getty Images)
Niño diabético (Imagen a través de Getty Images)

Actividad física: Participar en actividades físicas regulares en familia y limitar el tiempo frente a la pantalla también podría ayudar.

Peso saludable: Fomentar un peso saludable a través de una dieta balanceada y ejercicio regular reduciría el riesgo a casi cero.

Controles de salud: Programar controles de rutina para monitorear la salud general del niño vigilará los niveles de azúcar en la sangre y ayudará en la prevención.

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