La espondilitis es un término utilizado para describir un grupo de enfermedades crónicas parecidas a la artritis que afectan principalmente a la columna vertebral y las articulaciones sacroilíacas. La inflamación de las articulaciones, tendones y ligamentos provoca malestar, rigidez y disminución del movimiento. En este artículo, veremos los muchos tipos, sus causas y síntomas, así como los tratamientos disponibles.
Comprender la espondilitis y diferenciarla de la espondilosis
La espondilitis se caracteriza por la inflamación de las articulaciones, tendones y ligamentos de la columna vertebral, así como del área sacroilíaca. Puede dar como resultado la fusión ósea y el crecimiento óseo excesivo, lo que lleva a la curvatura de la columna. La espondilosis, por otro lado, es un tipo de artritis causada por el envejecimiento y el desgaste regular de la columna vertebral, lo que resulta en la degeneración de las articulaciones y la producción de espolones óseos. Si bien ambas condiciones pueden causar dolor de cadera y espalda, sus síntomas y causas son diversos.
Causas y tipos de espondilitis
Es un tipo de artritis que afecta la columna vertebral y las articulaciones.
- La espondilitis anquilosante (AS) causa rigidez y limitación del movimiento en la columna vertebral y está relacionada con el gen HLA-B27.
- La artritis reactiva (ReA) es causada por infecciones y se caracteriza por inflamación y dolor en las articulaciones.
- La artritis psoriásica (PsA) está asociada con la psoriasis y causa dolor y fatiga en las articulaciones.
- La artritis enteropática (EnA) se asocia con enfermedades inflamatorias del intestino y causa inflamación articular.
- Spond juvenil: estos trastornos se distinguen por su etiología y síntomas, pero todos incluyen inflamación de la columna vertebral y las articulaciones.
Diagnósticos y Tratamiento
Se diagnostica a través de un examen físico, evaluación del historial médico y otros procedimientos, como análisis de sangre, pruebas de imágenes (rayos X, resonancias magnéticas y ultrasonido) y pruebas genéticas para el gen HLA-B27. A pesar de que no existe una cura, los enfoques terapéuticos pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Para minimizar la inflamación y el dolor, con frecuencia se trata con fármacos como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), los corticosteroides y el factor de necrosis antitumoral (TNF). La fisioterapia, los ejercicios y los ejercicios de respiración pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y, al mismo tiempo, aliviar el dolor y la rigidez de las articulaciones.
En casos severos, se puede requerir cirugía para reparar las articulaciones fracturadas o corregir una curvatura considerable de la columna. La terapia de masaje , las técnicas de relajación, el yoga , la acupuntura y las ventosas se pueden usar junto con las terapias estándar para brindar apoyo adicional.
La espondilitis es un término que se utiliza para describir un conjunto de trastornos crónicos similares a la artritis que afectan la columna vertebral y el área sacroilíaca. Comprender las muchas formas, sus orígenes y los síntomas asociados con ellas es fundamental para un diagnóstico y una terapia precisos.
Si bien no existe tratamiento, una combinación de intervenciones médicas, fisioterapia, ejercicio y terapias complementarias puede ayudar a los pacientes a controlar la afección y mejorar su calidad de vida. Consulte a un experto en atención médica si sospecha que tiene espondilitis para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento precisos.
Deja una respuesta