Es urgente poner fin a la tóxica cultura de las flores funerarias en el K-pop

Los entusiastas del K-pop han expresado desde hace tiempo su descontento con las agencias de representación, y han encontrado defectos en todo, desde los inconvenientes menores hasta los problemas más importantes. Esta insatisfacción constante ha alimentado una cultura de crítica dirigida a estas empresas.

Históricamente, los fanáticos protestaban a través de campañas en las redes sociales con hashtags que eran tendencia o contratando camiones para las manifestaciones. Sin embargo, recientemente ha surgido una tendencia más inquietante: la entrega de flores para funerales. Este método ha provocado acalorados debates en línea.

Puede que la base de fans de RIIZE no haya sido pionera en el acto de enviar los arreglos funerarios a una empresa de gestión, pero sin duda ejemplificaron las alarmantes implicaciones de tal comportamiento. Tras su debut en septiembre de 2023, el miembro Seunghan se vio envuelto en una controversia por acusaciones relacionadas con una estancia en un hotel con su novia, fumar y comentarios inapropiados sobre Eunchae de LE SSERAFIM. En consecuencia, SM Entertainment decidió suspender sus actividades, lo que obligó a RIIZE a promocionarse como sexteto.

Después de un receso de diez meses, SM Entertainment anunció la reincorporación de Seunghan, lo que encendió la indignación entre los fans de RIIZE, particularmente entre los fans de Corea del Sur, China y Japón. Durante su ausencia, los seis miembros restantes transformaron a RIIZE en un grupo novato de notable éxito, logrando millones en ventas de álbumes y éxitos como «Love 119» y «Boom Boom Bass», además de conciertos con entradas agotadas en el KSPO Dome. Los fans del este de Asia rechazaron colectivamente la idea de que un miembro polarizador compartiera sus triunfos, en marcado contraste con los fans internacionales que tendían a ser más indulgentes.

Aprovechando su ventaja geográfica, los fans coreanos optaron por no entablar disputas digitales con sus homólogos internacionales y optaron por la acción directa. En un día, enviaron 1.000 coronas funerarias a la sede de SM Entertainment en señal de protesta, sorprendiendo a los espectadores, algunos de los cuales comentaron: «Ni siquiera el presidente recibiría tantas coronas en su funeral».

Los seguidores coreanos también cancelaron sus pedidos anticipados de productos de RIIZE y presionaron a los anunciantes para que impactaran financieramente a SM Entertainment. Esta presión abrumadora resultó en la salida de Seunghan del grupo solo dos días después de su regreso.

Los observadores y los fans neutrales quedaron atónitos ante la influencia del fandom de RIIZE. Aunque los fans se sentían victoriosos, sus acciones radicales atrajeron muchas críticas. Muchos argumentaron que esto equivalía a una forma de tormento psicológico dirigido a Seunghan, afirmando que, aunque se equivocó, no merecía ese trato a una edad tan temprana. Existían preocupaciones de que si no era mentalmente resistente, podría tomar medidas drásticas.

Los fans de BTS (conocidos como ARMY) no estuvieron exentos de esta inquietante tendencia. En mayo de 2024, enviaron flores funerarias en protesta contra HYBE Labels en medio de controversias que involucraban a Min Hee-jin, quien supuestamente había hecho comentarios que vinculaban a BTS con sectas y manipulación de listas. Los fans percibieron que la compañía explotaba a los siete miembros para desviar las críticas.

Al presenciar injusticias percibidas contra sus ídolos, los fans movilizaron camiones y arreglos florales funerarios para protestar contra HYBE Labels. A la luz de esta intensa reacción, HYBE rápidamente amenazó con emprender acciones legales contra aquellos que dañaran la reputación de BTS. Esta ola inicial de envío de coronas funerarias fue vista como un éxito.

Actualmente, una facción de ARMY ha iniciado otro «festival de flores funerarias», exigiendo la salida de Suga de BTS tras la reacción negativa por un incidente de conducción en estado de ebriedad. A pesar de no enfrentar consecuencias legales, fue multado con 15 millones de wones (aproximadamente $ 275,000), una cantidad considerable incluso para él. Si bien la sanción financiera puede no haber sido una preocupación, el daño a la imagen pública de Suga fue sustancial. En Corea del Sur, conducir en estado de ebriedad conlleva sanciones severas, que a menudo descarrilan las carreras de estrellas como Kim Sae-ron, Lizzy de After School y Youngmin de AB6IX.

Algunos fans estaban descontentos, creyendo que las acciones de Suga habían manchado la reputación de BTS, que había perdurado durante una década. Sentían que la imagen prístina del grupo se había visto comprometida, y tildaban a los miembros de “criminales” por asociación. En consecuencia, había un fuerte deseo de que Suga se fuera del grupo, sin tener en cuenta sus diez años de contribuciones.

Por el contrario, la mayoría de los fans no estuvieron de acuerdo y abogaron por que BTS mantuviera a los siete miembros e insistieron en que Suga no debería ser expulsado. En las redes sociales, los fans con opiniones divergentes han participado en acalorados debates y la segunda ola de protestas por las flores en los funerales sigue sin resolverse.

La necesidad de acabar con la cultura de las flores funerarias

El envío de coronas funerarias como forma de protesta no es algo nuevo en Corea del Sur. Antes de que la comunidad del K-pop lo adoptara, estas flores se enviaban durante las protestas contra políticos, la Asociación Coreana de Fútbol y equipos de deportes electrónicos, y servían como una forma tradicional de expresar disenso.

Sin embargo, en otras culturas, el significado de las flores funerarias tiene mucho más peso. Los sentimientos negativos que transmiten estas coronas han fomentado una cultura tóxica de protesta que raya en la intimidación y el acoso a los artistas. Muchos abogan por que los seguidores del K-pop adopten formas de protesta más constructivas y se mantengan alejados de las medidas extremistas que perjudican a los ídolos.

En el pasado, muchas estrellas, incluidas Sulli y Jonghyun de SHINee, se enfrentaron a una presión abrumadora por parte del escrutinio público. Sulli, que sufrió una infancia problemática y el peso de la fama desde muy temprana edad, sufrió duras críticas en sus últimos años por sus relaciones románticas y sus elecciones de moda. Casi todas las decisiones que tomó la convirtieron en blanco de acoso en línea.

Sin embargo, tras su muerte, el mundo quedó de luto.

Jonghyun enfrentó una severa reacción negativa durante su relación pública con la actriz Shin Se Kyung en 2010, lo que finalmente llevó a su rápida separación debido a la presión pública. Más tarde, luchó contra la depresión, lo que lo hizo incapaz de lidiar con la intensidad de las expectativas sociales. Si bien su ruptura puede no haber resultado directamente en su trágico final, las acciones excesivas de ciertos fanáticos probablemente contribuyeron a su sufrimiento.

Para evitar que estos desgarradores incidentes se repitan, es imperativo que los fans aspiren a crear un entorno más solidario para el K-pop. Esta iniciativa también requiere la cooperación de las agencias de entretenimiento, que deberían tomar medidas estrictas contra los artistas problemáticos mediante prohibiciones de actuaciones o graves repercusiones legales. La indulgencia y la negligencia exhibidas por estas empresas han fomentado, en parte, las tendencias actuales de acciones extremas de los fans. Al mismo tiempo, es crucial proteger a los artistas inocentes y mantener su bienestar mental mediante asesoramiento y vías legales contra el acoso malicioso.

La depresión es un problema común en la industria de los ídolos y representa un desafío constante para quienes se embarcan en este viaje. La cruda realidad que ensombrece al K-pop ha llevado a muchas partes interesadas a abogar por priorizar la salud mental. Este movimiento requiere empatía y compasión por parte de los fanáticos, cuyas acciones pueden influir significativamente en las vidas de estos artistas.

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