Este descubrimiento ha renovado la atención sobre el robo que tuvo lugar en su residencia tras su fallecimiento.
El robo ocurrió el 14 de enero de 2020 a las 12:15 a.m. e involucró varios artículos, incluido el teléfono celular de Goo Hara. Según imágenes de CCTV, un individuo desconocido escaló una pared y se llevó una caja fuerte personal. Este incidente tuvo lugar 50 días después del fallecimiento de Goo Hara en noviembre de 2019.
El individuo captado en las imágenes de CCTV medía aproximadamente 175 cm de altura y llevaba gafas. Hizo un esfuerzo para entrar a la casa usando la contraseña previamente establecida por Goo Hara. Sin embargo, cuando la contraseña no le permitió acceder, recurrió a entrar por el balcón del segundo piso y tomar sólo la caja fuerte personal de Goo Hara. El hermano de Goo Hara, Goo Ho-in, presentó un informe formal ante la policía sobre el robo.
Los asociados de Goo Hara sospechaban que el robo podría haber sido planeado por alguien que la conocía bien o, potencialmente, por un cómplice que actuaba en su nombre. Esta sospecha surgió cuando el perpetrador se dirigió directamente al lugar de la caja fuerte, sin tener en cuenta otras posesiones valiosas. Propusieron que el ladrón podría haber estado familiarizado con el diseño de la casa, lo que sería poco probable que un extraño lo supiera.
Además, el robo que ocurrió justo después de que Goo Ho-in abandonara la casa después del día 49 de la muerte de Goo Hara generó dudas de que el culpable hubiera elegido deliberadamente un momento en el que la casa estaba desocupada. Además, se temía que los objetos robados no fueran tomados al azar, sino con un propósito específico en mente.
La caja fuerte propiedad de Goo Hara contenía algo más que joyas caras, ya que también contenía documentos y contratos vitales relacionados con sus inversiones, así como un teléfono celular viejo. Debido a la posibilidad de que se almacene información personal en el teléfono, se especuló que el robo fue motivado por el deseo de obtener estos datos. Según el abogado de la familia de Goo Hara, No Jong-eon, es posible que hubiera algo mucho más significativo que solo joyas dentro de la caja fuerte.
A pesar de llevar a cabo una investigación que duró más de nueve meses, la policía no pudo identificar al hombre capturado en las imágenes de CCTV. Como resultado, el caso sigue sin resolverse. Incluso aquellos que estaban cerca de Goo Hara, como su familia y conocidos, no pudieron reconocer al sospechoso representado en las imágenes de CCTV.
Bae Sang-hoon, el perfilador, examinó el caso de MBC y concluyó que la vestimenta y el método de entrada del sospechoso sugerían que no era un ladrón experimentado. Se especuló que el sospechoso podría haber tenido una ocupación sedentaria ya que su ropa contenía rasgos reflectantes, algo que un ladrón experimentado evitaría. Además, Bae Sang-hoon señaló los gestos cautelosos del sospechoso y su falta de familiaridad con el diseño de la casa, lo que indica que pudo haber estado actuando bajo la guía de otra persona.
Profiler Bae, mientras hablaba del teléfono celular robado, señaló que con los avances en los servicios forenses privados, ahora es posible extraer datos de los teléfonos. Sugirió que el robo del teléfono privado de Goo Hara pudo haber sido orquestado por alguien consciente de su importancia, con la intención de obtener información confidencial almacenada en el dispositivo.
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